Sansón.
En esta fría mañana de diciembre en medio de un mundo de filisteos en crisis, donde la espiritualidad que unía a los hombres se perdió.
Abandonados, embrutecidos, individualizados, deambula la humanidad náufraga de su sistema, intentando volver a construir el arca del capitalismo arrasado por sus turbulentas aguas.
En el 31 cumpleaños de la democracia la bota del burgués sigue oprimiendo la vida, se ha unido a su labor la alpargata del sindicalista y la del obrero.
Juntos quieren caminar por la senda del crecimiento.
Hacen camino sobre la sangre que cae de las espaldas fustigadas de los que llevan un yugo que les obliga a tirar del carro.
El amor, la fraternidad, el sentimiento de unión de encontrarte en este semejante que esta sobre el carro, a un ser con alma y espíritu igual al hombre yuntero, es un acto de esclavitud contra el que también hay que luchar.
El hombre solo se puede quitar el yugo sacudiéndolo, y arrojando al polvoriento suelo a los que van en el carro para ser aplastados por la giratoria rueda del instrumento que mandaron construir para su beneficio.
Un burgués, un empresario, un funcionario, un obrero opresor no es un ser humano, no es un semejante, y por tanto no puede haber amor, ni protección humana, ni divina hacia el.
Este fría y descorazonadora mañana donde se preparan los faustos de la fiesta de esta fascista democracia; miro el grisáceo cielo vacío e indiferente a nuestro pesares.
Una vieja nube que se lleva el aire adquiere la forma de Sansón, el ultimo de los jueces de Israel.
Fue un hombre de conductas justas que comprendió que a ciertos hombre no se les puede amar. Dios por ello estuvo con él.
Atrapado por sus vengativos semejantes tuvo la iluminación Sansón de pedir ayuda al Señor.
El Todo Poderoso apiadado por la desdicha de Sansón comprendió las razones justas que tenía para suicidarse matando a todos sus enemigos.
En la biblia Dios esta con los que se inmolan.
Es incomprensible que la democracia fundamentalista que tenemos ultra católica, que se felicita de ser laica y jura los cargos oficiales del Estado delante de un crucifijo, que se niega a quitar los mismos de los colegios, critique tan duramente a los terrorista que mueren inmolándose, cuando la religión cristiana es firme defensora de matar muriendo.
Yo que no tengo fe pido una señal para recuperarla:
-!Señor escuchame! Ayudame a creer a tener fe en tí, en tu justicia divina, ya que la humana no vale nada.
-Señor, llena el congreso de los diputados con empresarios, reyes, nobles, jueces, congresistas y ministros de Dios. Pon a un joven anarquista acusado de terrorismo callejero de los muchos que están detenidos en las cárceles del Estado español, donde son horriblemente torturados por los funcionarios filisteos que tiene en nomina el burgués.
Coloca al joven encadenado entre dos pilares del congreso, como hace la guardia civil en los centros de detención para inmigrantes.
Cuando estos filisteos- burgueses estén disfrutando torturando al anarquista para celebrar los 31 años de democracia, y el buen estado que se encuentra las libertades conseguidas.
Cuando exhiban a los medios de comunicación como inmolan a un disidente del sistema para que tome conciencia el pueblo español de como se defienden los principios democráticos.
Entonces, dale Señor en ese momento de máxima audiencia fuerza al superhombre anarquista para que tire abajo el congreso matando a todos.
-Señor, si haces esto por los oprimidos como hiciste en tiempos pretéritos, yo creeré en tí, seré tu siervo, creeré en la religión del Amor.
De lo contrario seré tu encarnizado enemigo.
Esta fría mañana de diciembre cercana a la celebración del 31 aniversario de la democracia, en plena crisis económica silenciada por la manipulación de los medios de comunicación.
Acallada por la falta de espíritu y vitalidad de mis semejantes, veo en un cielo vació y gris alargarse agigantada la noble figura de Sansón que me da abrigo, esperanzas y calor.
Ángel( angelillo ) con cariño a los que dieron su vida por la liberación humana, y a los que están en prisión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario