Sabanas negras.
Una hermana.
Durante diez años han visto mis ojos.
Para en todo este tiempo,
Entregados besos y abrazos,
Hayan frenado el impulso
De la llamada a la insurrección,
Del deseo sobre la amistad.
Nuestros cuerpos entrelazados,
Enredados entre sus brazos,
Deslizándose fuertemente.
Parados con dolor.
Al no consumar su victoria:
La pasión.
Estrangulada por la incestuosa hermandad.
--------------------------------
Nunca me negaste un beso.
En ellos encontré lo más profundo y sufrido,
De mi amor por ti.
Mis Enfermedades, desconsuelos, angustias
Desvelos te entregue.
Triste ofrenda he dado a quien amo.
Penas por rosas, melancolía por joyas.
Cada uno de mis pesares soportaste.
Pese a seguir caminos distintos.
Allí donde la gente se separa.
Las personas no se encuentran,
En la diferencia el hombre acecha,
Ya no siente, y se mata.
---------------------------------------------
Nosotros en la distancia de la diferencia.
Nos encontramos.
Quedaron nuestros cuerpos:
Presionados el uno contra el otro.
Preparados para el natural combate.
Por amistad,
Por pureza,
Inmaculados entre nosotros siempre fueron.
--------------------------------------
Toda tu sensibilidad derramada frente mí.
Envuelta en la sensualidad,
De tu agraciada naturaleza.
Era un golpe contra mis ojos.
Que rompían mis defensas.
De quien me daba su noble confianza.
Su amistad de hermana.
Abrazo descafeinado de pasión.
Beso sereno, consejo sincero.
Amor de amiga.
----------------------------------------------
Tan traidor es el desorden del deseo.
Pensé en hacer ofrenda a Eros.
Sobre unas sabanas de seda negra.
Posando sobre ellas, a ella.
Bella, femenina,
Estirando y replegando las piernas.
Bailando en una cama.
Mientras le devoraba mi mirada.
Envuelta y desenvuelta entre las sabanas.
Tu figura: altar de la belleza.
Oprimida por mi cuerpo.
Hasta unirnos en un único aliento.
Deslizándote sobre esa resbaladiza oscuridad.
De negra y funesta pasión,
Que resalta tu esplendoroso sexo.
Triunfante sobre mi vencida persona.
Descubría lascivamente el cuerpo,
De a quien tanto amo.
Que me quiere como a un hermano.
Inmolado tus honestos sentimientos.
Olvide los puros besos.
Las palabras de consuelo, de ánimo.
--------------------------------------------------
Por negro deseo.
Todo lo siento negro.
Ante tus carnosos labios rojos,
Y generosos pechos.
La fortuna de tu cariño,
Palidece hasta convertir el oro,
En negro carbón.
Por codicioso sufro.
Cuando debiera de ser feliz,
Al contemplarte pura.
Pero tu cuello desnudo,
Al que me lanzaría,
Para besar.
Nubla mi razón.
Con brotes de dolor, de pena.
Por ser virtuosa y bella como Artemisa.
Resistiré la herida mientras viva.
De quien me da auxilio, cariño, compañía.
De Ángel Blasco Jiménez a Loli.
En nuestros 10 años de amistad nacidas
Al abandonar Valencia y llegar a estas inhóspitas, malditas y salvajes tierras de Vall d´Uxó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario