lunes, 8 de marzo de 2010

angelillo, el arropiero y unos jóvenes

Angelillo, El arropiero y los chicos del barrio.

Un BMW y un Audi ambos con los cristales tintados avanzaban por un camino de tierra que se adentraba por un páramo de antiguos lugares de cultivo de secano.
Los algarrobos, las oliveras, los almendros dormían en su sueño de extinción.
Llegaron los vehículos hasta donde finalizaba el rudimentario camino. En un ribazo se cortaba para dejar paso a los cultivos y el monte que se fundían en uno perdiéndose en el horizonte. Frente a los coches nacía una suave colina que ascendía hasta unirse con montañas mayores. En la otra parte del valle estaba la ermita dedicada al patrono San Antonio, cuyo nombre recogía el lugar.
Bajaron de los vehículos 8 chicos jóvenes entre risas y a empujones entre ellos. A sus pies se extendía la calzada musulmana, el único camino que se adentraba en lo profundo de la sierra.
-Tía, que sitio más cutre-dijo Eva- una joven de 18 años, morena, alta y delgada ,de rostro angelical y mirada viva. Observaba el lugar con desagrado recogiéndose el pelo en una larga coleta que le llegaba hasta la cintura.
Ya lo se tía. Yo preferiría estar de compras, pero los tíos se han empeñado en que viniéramos- respondió Lola, una muchacha de la misma edad, y con un aspecto igualmente deseable, aunque de constitución diferente.
Lola parecía más desarrollada, sus gruesos labios de color rojo y sus abultados pechos le deban más edad de la que tenía, y un aspecto menos inocente.
Bueno, no me has dicho nada de como estoy Rafa- le dijo a este Sonia, la más joven del grupo ya que tenía un año menos. Era una chica alta para su edad, con un desarrollo muy marcado, vestía muy ajustado y con muchos adornos: collares imitando las perlas, gafas de sol enormes, pendientes muy chillones y un maquillaje cargado. Todo eso era innecesario para resaltar su belleza, pues sus facciones eran muy armoniosas sin todas estas cosas.
Rafa, un joven de 22 años, quitándose sus gafas de sol de pera la agarro por la cintura, uniendo su cuerpo con el de ella. Ella le paso la mano por su cabeza rapada y su rosto rasurado.
-Estas muy buena hoy- le contesto Rafa- levantate el jersey un poco que vea el nuevo tatuaje que te has hecho en el ombligo.
Dócilmente, Sonia moviendo las rodillas juntas a un lado y otro, agachándose mientras con los brazos cruzados se subía el jersey exhibiendo su tatuaje a la altura del ombligo. Todos le aplaudieron, jalearon y silbaron. Consistía el tatuaje en el símbolo- mascota de la revista playboy , el famoso conejo.
Excitado Rafa volvió a abrazarla besándola, mientras los demás reían nerviosos.
Lola dio la gran noticia al grupo que estaban a su lado mirando con los ojos recelosos la escena.
-Voy a operarme las tetas ¿que os parece? ¿Te gustaría que las tuviera más grandes Luis?
-Me parece fantástico, aunque como están me gustan, trae que las toque- contesto Luis, un muchacho de 23 años, vestido a lo militar y de aspecto violento. Carecía de pelo como la mayoría del grupo, ya que se lo rapaban. Luis siempre estaba en tensión, no podía estar dos segundo sin estarse quieto. También tenía diversos tic en los ojos y los labios que le daban mayor aspecto de violencia.
-Toca lo que quieras -le respondió Lola.
Sonó un teléfono de un móvil. Todo el mundo empezó a desenfundarlos sacándolos de los bolsillos, bolsos, mochilas, riñoneras...
Llamaban a Sonia, era su madre:
-Cariño ¿vendrás a cenar?
-Ya veremos joder-le respondió malhumorada Sonia- no me molestes a estas horas. Son las cuatro y ya estas pensando en la cena, no se si iré. Estoy con un tio que me mola.
Se hizo un breve silencio en la conversación y suavizando el tono Sonia le pregunto: ¿Que vas hacer de cenar?
-Pues había pensado hacerte col con besamel- ¿Te apetece hija?
-No, no me apetece- le contesto alterándose- sabes que no me gusta la col porque huele mal y provoca gases, y aun así la haces. Llama a los de telepizza y compra tres pizzas que iré a casa con un chico.
-¿Pero es que tengo las coles que me dieron que se van a estropear?-le decía su madre con un hilo de voz melancólica.
-Me da lo mismo, lo entiendes, las tiras a la basura o se las das a los pobres ¿que compres tres pizzas te digo?- Le contesto llena de rabia Sonia sujetando con una mano el móvil y con la que quedaba libre hacía gestos obscenos.
Los demás que lo escuchaban reían.
-Bueno, como quieras cariño¿Donde estas?- pregunto la madre sin atreverse a alzar la voz-Estoy un poco preocupada. Hoy es el aniversario en el que murió tu padre y me siento sola¿Puedes venir hija mía a hacerme compañía?
-No te importa donde estoy, si te sientes sola vete al bar. Iré a cenar. ¿No estas contenta con eso?-le contesto con ironía Sonia orgullosa de su contestación que consideraba muy ingeniosa ya que sus amigas estaban dando palmas y haciendo muecas de aprobación.
-Lola se acerco a ella- joder tía, tu madre es un policía. Siempre controlando, que mal rollo.
-Ya lo se tía- le respondió Sonia mirándose en el espejo del coche y atusándose el pelo sintiéndose la protagonista del grupo.
-Es un coñazo mi madre. Desde que murió mi padre esta depresiva y como no tiene amigos la paga conmigo. Yo trato de ayudarle y le digo: ¿quien te va a querer si siempre estas llorando y no te arreglas?
Si tuviera pasta me iría de casa, pero como no tengo me debo de fastidiar y soportarla.
Ademas mi madre es una hortera. No se compra ropa, ni se arregla. Me da vergüenza que me vean con ella por la calle, parece una foca. De los antidepresivos que toma a engordado muchísimo. Siempre esta pensando en la comida. Quiere que sea como ella sabiendo que no quiero comer, que vomito la comida, y ella insistiendo en que coma. Cuando no lo hago se pone a llorar la mema. ! Si supierais el asco que me da! Ojala se muera.
-La verdad es que si que es un coñazo vivir con los padres-respondió Eva mirándose en la pantalla del móvil- yo por eso me he ido a vivir con mi abuela.! Ya estaba harta de ellos!.
Menudo cambio. Mi abuela tiene 80 años y no se entera de nada. Se pasa todo el día durmiendo y hago lo que me da la gana. Mis padre encantados. Como nunca van a visitarla no tengo que rendir cuentas. A parte, la momia tiene buena pensión y le saco lo mío.
-Bueno guapa-le respondió Sonia pasándose por tercera vez sobre sus gruesos y jugosos labios el pintalabios- tendrás que limpiar la casa y a la momia. Llevarla al medico y no que asquerosidades más de esas que se hace con los viejos.
- De eso nada guapa- respondió Eva categóricamente y con mirada severa subiéndose el pantalón que llevaba tan ajustado que cuando se inclinaba o andaba se podía ver su ropa interior - viene una mujer inmigrante, de esas que te da la seguridad social, y hace de criada, nos trae hasta la compra. También le cambia los pañales, le hace la cama. No se mete en nada de lo mio. El otro día me pillo con un tio mazas en la cama y no dijo nada. Menuda cara de envidia tenia la tia estreñida-diciendo esto se puso reír cínicamente, al igual que las demás chicas.
-Bueno tias- corto la conversación Lola- ¿ Os dais cuenta que hace más de tres días que no hemos estado en el corte Ingles, ni en Mac Donals? Podíamos ir esta tarde y cenar allí.
-Tia, y las pizzas de mi madre-dijo Sonia.
-Llama y dile que hay cambios de planes. Si ya las ha encargado que se las coma ella-comento Eva mirándose el atrevido escote que dejaba ver sus gruesas tetas. Se las subió un poco sobándoselas ligeramente y haciendo una mueca de aprobación para ella misma.
-Vale- dijo sacando el móvil Sonia.
Esta llamo a su madre que rápidamente cogió el teléfono. Cuando le contó el cambio de planes su madre empezó a llorar y Sonia colgó sonriendo.

Vamos, vamos que esto es un muermo,venga la música- gritaba la voz histérica de Lucas, un muchacho blanquecido por falta de sol y propenso a los estado de euforia y descontrol.
Se introdujo en el BMW y conecto el aparto de música del coche.
Luis preparaba bebidas alcohólicas mezclando su contenido en una palancana. Una vez hecho esto empezaron a beber, hasta que Andrés se metió en el coche y paro la música.
-Que haces imbécil- se escucho al unisono la voz del grupo.
- ¿Es que no vamos a empezar a hacer a lo que hemos venido?- les dijo.
-¿Podéis volver a decir lo que hemos venido a hacer a este asquerosos lugar?- Pregunto Eva.
-Te lo he dicho cuatro veces-le dijo Luis extendiendo cuatro dedos de su mano que llevo frete a la boca de Eva mientras suspiraba y giraba la cabeza a un lado y otro en señal de desesperación y nerviosismo. De la frente le salia una gruesa vena a Luis, señal de excitación nerviosa, cosa muy frecuente en su vida. Con cara de pocos amigos y haciendo muecas de ascos se lo volvió a explicar:
-Mañana en nuestra tienda favorita, decathlon, nos traen unas bicicletas de policarbonato con materiales de alta tecnológica de la nasa. Cuestan una fortuna y hemos decidió estos y yo estrenarlas tirándonos por aquí.¿ Lo entiendes ya, o te lo vuelve a explicar? Pareces idiota.
-Vale, vale, no hace falta que insultes tío. Hacer lo que queráis, pero daros prisa que esto a mi no me gusta.
Abrieron los maleteros de los dos coches. Sacaron picos, palas, sierras y al perro que llevaban, un enorme rottweiler. Empezaron los chicos a ir monte arriba mientras las chicas se quedaron en el mismo lugar hablando se sus cosas.
Hitler, Hitler ven con nosotras- empezó a llamar al perro Loli y se unieron las otras chicas.
El enorme perro giro sobre si mismo y provocando un gran ruido en su pesado paso a los pocos segundos se unió a las chicas.
Lo rodearon llenándolo de agasajos. Hitler, el rottweiler, se refregaba sobre las faldas de las chicas mientras las seis manos de las chicas acariciaban su cuerpo.
El chucho agradecido del trato, besaba sus manos cubriéndolas de blancas babas mirando a todas partes tratando de atender a la vez a todas las delicadas palabras. Las premiaba con lametones y refriegas.
-Hitler bonito, hitler gracioso, dame la patita chiquitín... -le decían las chicas, hasta que se oyó el silbido de su amo Luis, y abandono a las enternecidas chicas para ir monte arriba.
Subieron dos o tres ribazos.
En el cuarto de dirigieron a la pared de piedra seca del que estaba formado el ribazo. Avanzaban entre las esparragueras, los olivos mortecinos y los algarrobos vegetativos.
Por aquí empezaremos-dijo luis.
¿Por qué? Por qué tu lo digas- Respondió cabreado Juanvi mirándole fijamente a los ojos.
Si, por eso mismo, por qué soy el mejor y el más guay. En todos los campos soy el mejor, nadie me supera, nadie sabe más que yo. Yo y yo, y yo y yo, soy el numero uno.
Pues yo que soy también el número uno, empezare por abajo- comento Andres.
Entre tanto Lucas empezó a derribar el ribazo, todos al verlo se animaron a hacer lo mismo.
Cada uno se busco el ribazo que le pareció. Sin orden ni concierto empezaron a destrozar.
Con gran estruendo fueron demolidos los ribazos. Las hierbas como la lavanda, el romero, el tomillo, las esparragueras caían muertas a golpe de hierro de la azadas o sepultas por las rocas.
Luego cada cual empezó a cortar los arboles que le parecía para que no entorpecieran el descenso de las bicicletas. Cavaron hoyos para aplanar el terreno...
-Parad todos un momento- dijo Lucas limpiándose el polvo sobre su camisa de tirantes.
- Estáis haciéndolo mal. No tenéis ni puta idea de cavar. El pico y la azada se debe levantar por encima de la cabeza. Cuando se baje hay que dejar que descienda través de las manos sin doblar la espalda, dejar bajar los brazos hasta el cuerpo y que caiga el pico o la azada.
-¿Tu de que vas, de listo?- pregunto Luis dirigiéndose hacia el amenazante, irritado y con la cara roja por la ofensa a su orgullo.
-El que no tiene ni puta idea eres tu payaso-Le dijo Rafa a Lucas y luego a Luis. Se cava doblando el lomo, así se trabaja como los hombres. Vosotros sois mariquitas.
-¿Desde cuando eres un experto?- dijo Juanvi que se había acercado desde su ribazo. - Si en tu vida has trabajado. Yo he cavado más que vosotros, pues trabaje arreglando bordillos un par de meses para el Ayuntamiento, y no escuche las milongas que tu cuentas.
- sois unos imbéciles todos- dijo furioso Lucas y tiro la herramienta al suelo.
Todos empezaron a mirarse con asco, odio y desprecio.

A lo lejos se acercaba una persona acompañada de un perro atraída por el ruido y el escándalo en ese lugar donde solía pasear con su perro. Se acerco un tanto perplejo ya que siempre había sido este un lugar de tranquilidad.
Llego en el momento es que se estaban pelando entre ellos al ser incapaces de ponerse de acuerdo en como cavar. Los brazos de los jóvenes ególatras- narcisistas- capitalistas de los golpes estaban doloridos, pero lo más hiriente era la ofensas a sus egos.
Pararon de pelearse cuando estos escucharon la voz del desconocido.
La intención del desconocido era pasar de largo cuando vio el altercado y que se trataba de una pelea de jóvenes. Conocedor de la juventud actual no quería intervenir ya que se temía que correría peligro al hacerlo, pero la destrucción de ese lugar tan emblemático para él le afecto.
Unos ecologistas miembros de “La Vall Versídima” más sensatos, si se fueron rápidamente. Estaban ya lejos de la pelea. Hacían como si no hubieran visto los ribazos, arboles, arbustos, el patrimonio roto.
Los chicos de la Vall Verdísima era muy buenos muchachos. Nadie podía decir que hubiera tenido problemas con alguno de los miembros de esta organización. Por eso todo el mundo los quería.
Los constructores no sabían quienes eran. El Ayuntamiento era feliz con ellos, tanto que siempre los premiaba. Los medios de comunicación locales recogían sus gestas de limpiar veredas y plantar uno o dos arboles. Los que hacen trial igualmente los estimaban. Los ciclista de montaña prodigaban su amor por ellos. Los cazadores los veneraban.
En fin, todo el mundo los querían menos el típico aguafiestas energúmeno que hay en todas partes, en Vall d' Uxo era un tal angelillo.
Si, todos los querían menos el de siempre, es que debían ser muy buena gente.
Los dos miembros de este grupo que iba cantando por el camino, cuando vieron la pelea giraron la cabeza mirando a otra parte. En ella vieron los arboles destrozados por lo cual volvieron a girar la cabeza para observar un cartel anunciando el próximo Pai de hermanos Aventura. Esta empresa convertiría por donde caminaban en un futuro cercano en duro asfalto, y volvieron a girar la cabeza y vieron el desastre urbanístico del pueblo. Se percibía a lo lejos en el horizonte una enorme mole de ladrillo y hormigón caótico llamada Vall d'Uxo, a los que volvieron a girar la cabeza muy azorados.
Como donde se encontraban el terreno no era muy regular, no era cuestión de ir girando la cabeza, sino de mirar al frente. Así que se pusieron a hablar de un viaje que hicieron a Alemania hacia unos días invitados por unos ecologista de Berlín.
-Oye, hay que ver la fuerza que tiene los ecologistas en Alemania- decía uno al otro.
-Si, y lo limpio que están sus bosques, lo bien que construyen los pueblos donde no existe el desastre urbanístico que tenemos nosotros. Parece que tengan a los arboles como sagrados... Hablando de estas cosas siguieron con su paseos en paz, sin discutir con nadie, lamentando la mala suerte que tiene España.

El desconocido paseante, mirando el destrozo que estaban produciendo se dirigió hacia uno de los vándalos preguntándoles:
-¿se puede saber lo que estáis haciendo?- Debió hacer una pausa para respirar pues estaba fatigado. Era un hombre de unos 50 años con problemas de salud con una enfermedad respiratoria.
-Y a ti que te importa lo que hagamos imbécil. Tu no eres nadie, no te vamos a decir nada- le respondió Luis bajando el pico y poniéndolo sobre su rodilla mientras examinaba al hombre
-La verdad es que me importa bastante- le respondió- ya que vivo cerca de aquí y conozco al dueño, . No creo que le guste que unos niñatos le destrocen su propiedad. Yo hace muchos años trabaje en este lugar reparando los ribazos con mi padre. Era un trabajo muy duro, nos daban muy poco. También venia con el tiempo de recoger la aceituna, la algarroba, la almendra, y no quiero que este lugar se pierda. Os lo pido por favor, no los rompáis.
El Juanvi muy nervioso empezó a gritarle:
- te la estas cargando viejo. Vas a pillar, como bajemos te va a caer la del pulpo, desgraciado. Tu no nos dices nada.
Tranquilo y menos chulería. ¿Que creéis, que podéis hacer lo que os da la gana?- Le respondió el hombre muy sofocado.
Lucas con una pala empezó temblando de la rabia a avanzar hacia el hombre, junto su paso sacando los dientes avanzaba Hitler.
Viendo la situación el hombre desistió de su queja. Su cuerpo temblaba de miedo, al igual que el perrito que llevaba al ver al rottweiler.
-Esta bien, os pido perdón, continuar con vuestra labor que no os importunare-les dijo retirándose. Si no te importa, agarra el perro para que no se pelee con el mio.
- Me importa abuelo -le respondió Lucas- No me da la gana agarrarlo ¿No esta el tuyo también suelto?
-Si, es cierto, pero el mio no va sacando los dientes, ahora lo agarro. ¿Ves? Ya esta.
Lucas aun así siguió sin hacer caso, el rottweiler iba a atacar al perrito pequeño que estaba temblando, cuando Juanvi lo llamo:
Ven hitler, ven aquí y deja al cobarde este irse.
El hombre les volvió la espalda mientras los escuchaba reírse y hacer cucamonas a Hitler al que premiaron por su demostración de fuerza con unas galletas.
Siguieron rompiendo la montaña con más saña que antes.

Angelillo con su pastor alemán decidió dar su habitual paseo de la tarde.
Salio de casa rodeando la ermita de San Antonio, justo en el valle contrario donde estaban los jóvenes.
Bajando de la ermita de San Antonio y adentrándose por el paraje de penya creus cruzan un sin fin de trincheras republicanas de la linea XYZ de la guerra civil.
Angelillo disfrutaba mucho paseando lugar dejando volar su imaginación sobre el valor y los principios morales de estos hombres.
Monologaba sobre la guerra civil:
- Si los anarquista hubieran ganado la guerra y hecho la revolución, todo el mundo tendría un trabajo digno, gran cantidad de tiempo libre para vivir, buenas relaciones sociales. La tierra sería un paraíso, pero como no consiguieron ganar debemos trabajar como esclavos para los capitalistas.
Las trincheras eran cortadas por una caseta ilegal.
Era una casa de menos de 10 metros cuadrados, en cuyo origen fue casa de aperos.
Una vez abandonadas las tierras, muerto su propietario, la casa fue ocupada por muchas personas . Gente que vagan por estas tierras moriscas de levante.
Desde hacia un par de semanas había escuchado angelillo que la ocupa una persona misteriosa a la que nadie había conseguido ver el rostro. Hablaban en las plazas de que se trataba de algún indigente anciano.
Cerca del nido de ametralladoras en el que se encontraba angelillo se divisaba ya la casa.
Fue acercándose y conforme lo hacia escucho un aullido ensordecedor, más pareciendo al de un animal pandemonico que al de una persona. El aullido causo que el pastor alemán empezara a ladrar con los pelo erizado, e hizo que angelillo se dirigiera corriendo a la casa.
Encontró en ella aun anciano tirado por el suelo revolcándose como un poseso. Sus ojos estaban en blanco y su cuerpo se agitaba convulsivamente por el suelo.
Le salia espuma por la boca de la cual escupía saliva.
Angelillo avanzo hasta él, cogió un pequeño palo y lo introdujo en su boca para que no se tragara la lengua y muriera.
La frente del anciano estaba bañada en sudor.
Poco a poco fue reponiéndose, su cuerpo empezó a agitarse a menor velocidad. El tono azulado de su piel fue transformándose en rosada.
Los ojos del anciano se clavaron brillantes como las ascuas ardientes del fuego en angelillo que estaba inclinado sobre él.
-¿ se encuentra mejor?- le pregunto.
-Si respondió este.
-Poco a poco se fue incorporando como si nada hubiera pasado.
Al levantarse se sentó en una piedra apoyada frente a una pared de la casa.
Recuperada la consciencia empezó a hablar mirando al vacío, mientras un hilo de babas blancas y espumosas caía en forma de gotas al suelo contra el que se rompían.
Lanzo un aullido ensordecedor y comenzó un monologo en voz alta, versando sobre su visión en el ataque epiléptico:

-Ahag, trompetas del apocalipsis tocadas por ángeles descarnados. Serafines de esqueletos negros y verdes musgosos con alas blancas llenas de manchas de inmundo lodo. Tocáis las trompetas del juicio final cuyo ruido resuena en mi mente.
Ángeles a los que reconozco las caras, bajáis del cielo en tropel. Esta ella con ellos mi amor.
Fue la primera, fue la primera que... ! malditos ángeles siempre ordenándome matar!
Sobrevuelan un cielo tormentosos llenos de relámpagos y truenos por los que pasan rozándolos con sus alas, que al contacto con el rayo empiezan a arder. Envueltos en llamas siguen volando extendiendo su estela por el firmamento. Suben a la luna, a Júpiter, a marte ,y descienden en picado a nuestra esfera ordenándome matar.
Seguía hablando el anciano de cosas ininteligibles para cualquier otro que no fuera él, presa todavía del ataque:
-Ella que tanto amaba, esta con ellos desnuda. Los ángeles muerden su sexo con su carne por terminar de pudrir. Manda que la vengue, yo no la mete.
La tierra esta llena de legionarios, tanques y hombres matándonos en las dunas del desierto de marruecos. Luchan por sobrevivir.
Los legionarios hablan con los ángeles y les sonríen, la guardia civil abraza los esqueletos. Los legionarios y guardia civiles están frente a los ángeles que en el aire detenidos levitan sobre sus cabezas.
Cada legionario y guardia civil tiene enfrente un serafín. Todos se sonríen. Las calaveras abren los labios y sacan una gran lengua envuelta en llamas que se mete por la boca de los legionarios y los guardias civiles poseyéndolos con un espíritu maligno. Endiablados por este espíritu son capaces de hacer cualquier salvajada sobre sus semejantes. Ahag.

Tras escucharse el ultimo aullido volvió en si del todo, mirando con extrañeza a angelillo que estaba de rodillas sujetando las manos del pobre viejo.
El anciano le miro con ternura.
¿Se encuentras mejor?- le pregunto angelillo.
Si- respondió conmovido-esto que me pasa es frecuente en mi. Yo no hago mucho caso a los achaques. No creo que sea importante.
Yo tampoco creo que tenga mucha importancia-le respondió angelillo- cada cual, como usted dice tiene lo suyo, pequeños achaques. Lo que pasa que la gente de hoy en día esta obsesionado con el cuerpo. Yo conozco gente que sin estar enferma va al ambulatorio a hacerse pruebas medicas para ver si tiene bien las vitaminas, el hierro... Y le hablo de gente que corre por la montaña más de 20 kilómetros sin cansarse. ¿Puede creerlo?
Cuando se resfrían se ponen mascarillas. ! Malditos psicóticos!
Me alegro de una ver una persona que piensa de forma diferente. Yo conozco gente que por este ataque sin importancia habría ido llorando al hospital.
Hace tiempo que no hablo con personas¿ de verdad pasa eso?- dijo asombrado el anciano extrañado.
Y cosas peores. Si le contará... es muy complicado hoy en día soportar a la gente que nos rodea. Yo mismo que soy la persona más tolerante y comprensiva del mundo me cuesta en ocasiones mantener mi talante.
¿Puedo hacerle una pregunta? ¿ Vive usted aquí?
Aquí vivo- respondió el anciano. No se si estaré mucho. Encontré esta casa y me he quedado de momento. Como por aquí hay un pequeño aljibe y la tierra es buena estaré algo de tiempo. Por lo menos hasta recoger la cosecha, después me marchare. Soy persona que me gusta mucho caminar por los caminos.
La verdad es que ha hecho usted un buen trabajo arreglando la casa. Hace un mes no tenia techo, creía que se caería. Sus últimos moradores no hicieron nada por arreglarla. Veo que ha colocado una chapa como techo; plásticos y cartones en las ventanas para que no entre el viento, y una cortina de ducha con dibujos del pato donals por puerta. Realmente tiene un aspecto acogedor.
Gracias-le dijo el anciano conmovido de que su trabajo fuera reconocido.
En la parte posterior de la casa había un pequeño huerto cercano a un pequeño basurero, durante años habían tirado todo tipo de trastos. Entre tierra rojiza y negra surgían unas verdes y raquíticas acelgas, seguramente por falta de abono. Unas tristes habas repletas de flores completaban la huerta.
- No tiene sembrado mucho, pero pese a la falta de agua esta bonita la huerta- le comento angelillo.
-Si, es mi alegría ver como surge de la tierra la comida- le respondió el anciano- yo me siento todos los días a ver como crecen. De vez en cuando las regó, pero no me mato en el trabajo ¿comprende?
-! A mi me va a contar!- respondió angelillo experto en estos menesteres-Realmente el campo por mucho que los burgueses quieran hacernos creer sobre su sacrificio no es duro- asevero lleno de sabiduría.
Yo tengo una huerta muy florida y no hago nada. Regó una vez al mes y todo crece para alimentarme.
Estoy sorprendido de conocer a una persona tan integra como usted. Este sitio me da muy buen karma. Me es grato encontrar a una persona que vive con tanta armonía y paz de espíritu. En estos momentos soy consciente de estar ante el primer verdadero ecologista que he visto en mi vida, y no los papanatas que conozco que se llenan la boca diciendo que lo son. Lo que son es canalla burguesa llena de ambiciones.
Ellos seguro que no querrían vivir como usted, conformándose con tan poco.
Si viera el dinero que manejan algunos. Lo comodones que son, su nula capacidad de pobreza y resistencia psicológica. Son esclavos dóciles a las consignas de las organizaciones laborales en las que trabajan. Le daría asco a una persona que vive como usted el ver como lo hacen ellos. Y su cobarde predisposición a adaptarse para sobrevivir.
- !Ahg!- volvió a lanzar un aullido ensordecer el anciano que desgarro el tierno corazón de angelillo.
- No me hables de sindicatos, ni ecologistas. Conozco lo pérfidos y mezquinos que son.
¿Sabes por que vivo solo y alejado de la sociedad?
Pues lo hago porque yo creía en ellos. He visto como se venden, pero yo tenía mis principios y no deje que los pisotearan. Ni tu debes hacer lo mismo. Yo empece una revolución social solitaria y me gustaría que tu hicieras lo mismo, al margen de esos filisteos. ¿Como te llamas chico?
- Me conocen como angelillo el Valenciano, pues de esta ciudad procedo.
-A mi me llaman Manuel Delgado Villegas, y de mote es el arropiero- dijo el anciano presentándose.
-¿Como? - dijo angelillo lleno de asombro- ¿el arropiero? el mayor criminal en serie de España. Causante de 48 asesinato y muerto en 1998.¿ Será obra del diablo o de la insensata locura lo que me dice? el hombre del que usted habla hace 12 años que su cuerpo arde en el infierno.
-No angelillo. Te rogaría que escucharas mi historia. Veras como el arropiero no es tan malo como dicen, y no esta muerto. Siéntate a mi lado y Escucha:

Historia del arropiero.

Mi nombre como te he dicho es Manuel Delgado Villegas. Nací en Sevilla el 25 de enero del año 1943. Al nacer yo, murió mi madre. Muchos en mi infancia me lo tiraron en cara, siempre sentí esta gran pena de que mi alumbramiento hubiera causado una muerte. Fue mi infancia en una Sevilla envuelta en luto, misterios y religión cristiana . Mis estigmas fueron creciendo en la escuela por no conseguir aprender a leer y a escribir. Yo me revelaba contra ese sistema que atonta a las personas. Les quita la libertad, les modifica la personalidad. Yo quería lanzarme a andar por el mundo, por eso me salí de la escuela para acompañar a mi padre que era vendedor ambulante de arrope, una especie de mermelada o miel diluida en agua hecha de algarroba, almendra y otros frutos secos.
Mi padre y yo la fabricábamos para venderla. Era trabajo duro pero grato. Siempre por las veredas caminando. Pronto la gente sabiendo de mis deficiencias en la escritura y las cuentas hacia de mi mucha burla. Al igual que las muchachas, yo siempre como es cosa natural andaba enamorado, y por verme en este oficio todas reían llamándome tonto y fracasado. Fue como he dicho una infancia muy dura. Yo no sabia nada de la vida, ni la maldad humana. Por entonces era como todo el mundo: un ser mezquino preocupado por el futuro. Lleno de miedos, incertidumbre ante la imposibilidad de realizarme, un cobarde más.
Viéndome reducido a pasar una vida miserable vendiendo arrope, o trabajando como jornalero para un terrateniente, no encontré más solución que alistarme en la legión.
España había sufrido un revés muy importante en Sidi Ifni dos años antes, y andaba el ejercito falangista muy revuelto. Los oficiales eran diablos.
Ahg!- Aulló-Me aliste por desesperación, por hambre.
Estaba la legión repleta de penados de la peor calaña, a los que daban elegir prisión o legión. Con decirte eso puede imaginar el ambiente.
De comer y dinero nos daban poco y mal. Palos y humillaciones la gana.
En las caminatas nos reventaban a correr. Por la noches estaban las sacas. Entraban dos o tres soldados de otro batallón mientras dormíamos y agarraba a unos cuantos de las literas. A golpes nos llevaban a bañeras llenas de agua helada en las que nos provocaban ahogamientos simulados para observar nuestras capacidad de aguante a la tortura. Después nos ataban a unos potros y empezaba a abofetearnos.
Tras hacernos esto nos dejaban en el cuarto descansar una hora, luego tocaba diana y otra vez a correr.
Había días que nos mandaba ir por las calles y alrededores de Sevilla buscando perros. Todos debíamos volver al cuartel con algún perro. De lo contrario el sargento nos pegaban una paliza y hacer mil flexiones.
A los perros capturados mandaban amarrarlos a unos postes en forma de aspas. Cada pata del animal se ponía en un extremo de los madero, quedando los perros que no paraban de ladrar en el centro de las maderas con el vientre cara a nosotros. Un cabo nos mandaba colocar las bayonetas sobre el fusil y cargar contra los perros. Los matábamos a bayonetazos. Esta es la forma de adiestrar en la legión.
Un día conocí a unos anarquistas en un bar de Sevilla.
Era buena gente que luchaba contra la terrible tiranía de los falangistas de Franco.
Yo no les dije que era legionario los primeros días para no perder su amistad. Poco a poco fue creciendo. Un día estalle en la taberna en un gran llanto repleto de desesperación, contándoles como había ido a parar en la legión por inculto, y sobre mi deseo de desertar.
Se humanizaron como no podía ser de otra manera tratándose de esta gente. Decidieron ayudarme. Insistieron en enseñarme a leer. Con su métodos dulces aprendí, lejos de la rudeza de los maestros de la escuela.
Me contaron cosas maravillosas de la libertad, de Bakunin, Malatesta, etc.
!Esos si eran anarquistas! los que luchaban contra la dictadura. Dicen que los de ahora hacen poco. El caso es que embriagado por esos sentimientos de libertad decidí escapar del cuartel y del país.
Se lo comente a mi amigos anarquistas, y me ayudaron a elaborar un plan de fuga. Me ofrecieron asilo en Italia, la patria angiolillo y otros grandes anarquista.
En aquel momento Italia era un país casi en guerra civil. Los anarquista, las brigadas rojas, estaban muy fuertes y dispuestos a hacer una revolución. En ese país tenían contacto que cuidarían de mi persona.
El plan de fuga del cuartel era muy sencillo. Los viernes por la tarde los oficiales y suboficiales mandaban traer una caravana de prostitutas y gitanas forzadas para que pasaran la noche con ellos.
Los que hacían guardia solían ir a ver en unos agujeros hechos para tal fin las escenas amorosas. Yo saldría del barracón vestido de gitana con un gran velo repleto de cascabeles y una pandereta. Los anarquista a una hora convenida mandarían a una joven prostituta con un pellejo repleto de vino para dar a los dos guardias. Mientras ellos se emborrachaban yo pasaría bailando y tocando la pandereta. Los guardias intentarían violarme, y los anarquistas ocultos en unos matorrales abrirían las navajas degollando a los soldados.
Así lo hicimos, y todo fue de acuerdo con el plan, solo que yo me anticipe a los anarquistas en matar a los soldados, pues tenía con uno de ellos una deuda pendiente.
En una ocasión tras robar unas tabletas de chocolate Ramirez me acuso a mi de haberlo hecho al Cabo Arrencilla. Este me azoto muy duramente.
La ocasión de revancha se me presentaba al estar esa semana de guardia.
La verdad es que ensañe, 56 puñaladas le di por la tableta de chocolate.
Conseguí salir de España.
Caminaba por Francia para llegar a Italia y allí tuve que matar por justicia.
Trabaje en un bar de Millau, pueblo situado en el macizo francés, cerca del lago l'Haraut.
El dueño era un hombre sin escrúpulos, un mesonero gordo llamado Dartañan. Era muy duro conmigo. Sabía que estaba buscado en España al reconocerme los tatuajes de la legión, por eso me tenia como esclavo.
Denuncie mi situación a un compañero delegado sindical, pero era un racista. Me dijo que le daba igual mis problemas, así que lo mate estrangulándolo. Odiaba a los españoles por encima de todos sus otros odios sin que nunca supiera por qué, ya que lo asesine. A Dartañan por explotador también lo estrangule.
Todos mis crímenes han sido de esta índole. Crímenes de justicia social, justificables para un pobre como yo.
-Todo lo que me dices arropiero es lógico. Cualquier ser humano decente, honesto, justo y bueno habría hecho lo mismo. Yo juro por Dios que lo hubiera hecho lo mismo que tu. Eres una persona de honor y buena. Pero hay lagunas que no entiendo. ¿ tu captura, tu fama y tu muerte?
-Te lo contare angelillo.

La captura del Arropiero y su vida después de muerto.

Volví tras pasar felices años en Italia a España por el mismo camino de vuelta. Matando a quien debía matar. Quería volver para luchar contra el Franquismo, pues en Italia me había embriagado de las luchas sociales de este país. No lo hice con las brigadas rojas, ni con los anarquistas. Yo luche con un grupo de bandidos. Vivíamos en la ladera de una de las siete colinas de Roma, la de Appia Antica, donde se encuentran unas catacumbas laberínticas de más de 40 kilómetros, excavadas sobre piedras volcánicas por los primeros cristianos.
Sobrevivíamos entrando en las casas de los empresarios. Les robamos y asesinábamos para que no explotaran a los trabajadores. Parte del dinero iba para los pobres, especialmente los vagabundos. Empece a pensar que sería bueno establecer estos métodos en España, y por eso vine. Durante años hice mucho mal a la clase empresarial. Pero cometí un error. Robe en el palacio de los Duques de Medinaceli con la metodología habitual: Robar y matar.
En este piso, la noche en que libraba el personal había un trabajador. Luego me entere que era un esquirol deseoso de ascender. Fue su ambición mi ruina. ! Se quedaba hasta los festivos trabajando! La verdad es que me pillo en plena faena. Yo tuve compasión de este. Tenía el grado de mayordomo. Cargo conseguido por las malas artes de la sumisión y auto promoción. Pensé que se alegraría de que hubiera matado al señor Duque y la Duquesa después de forzarla, cosa que hacía únicamente con la aristocracia. Al principio me sonrió el lacayo, y no le di mayor importancia. Silbando salí por la puerta principal. Caminaba sin ser consciente que este me seguía a escondidas y descubrió mi cuartel. Por entonces yo ocupaba un viejo panteón en el cementerio municipal. Dormía entre los héroes del 2 de Mayo cuando aparecieron una patrulla de grises que me detuvieron.
Como el estado temía mi vía revolucionaria, al igual que ahora temen la estrategia revolucionaria de las bandas de albano-kosovares, que tanto bien están haciendo robando las ilícitas fortunas de constructores y banqueros.
El estado español temeroso de mí empezó a divulgar el mensaje que conoces.
Me trataron de loco e intentaron volverme así. Llevaron mi cuerpo a un psiquiátrico donde me introducían amital sódico para que hablara y les dijera si trabajaba con ETA, si tenía conexiones con agentes de Venezuela o Cuba. A estos países, para que veas lo poco que cambian las cosas y los regímenes, los trataban ya de terroristas.
Yo les decía que estaba solo, que era un hombre disidente del sistema y mi único sustento, mi única forma de sobrevivir era matando.
Me ponían películas violentas para perturbar mi juicio y mi mensaje. No me dejaban dormir. Cuando descansaba encendían las luces que perforaban mis pupilas, o me ponían música muy fuerte. Me medicaban constantemente hasta hacerme un zombi.
Incluso me realizaron operaciones cerebrales en las cuales me extirparon los lóbulos temporales, causando mis ataques de epilepsia.
Estaban apunto de sacrificarme cuando el psiquiatra que dirigía todos los experimentos, hijo de un coronel falangista legionario se apiado de mi por haber estado en el ejercito. Ideo un plan para sacarme.
Yo estaba en el psiquiátrico del Puerto de Santa María. El día del patrón se celebra una gran feria.
Por la noche se lanza un gran espectáculo pirotécnico en el centro de la ciudad. El doctor compraría de la feria una gran cantidad de globos de helio que inflaría mientras los guardias miraban el espectáculo. En ese momento aprovecharía para abrir mi celda y subirme a la azotea. El doctor me ataría a una camisa de fuerza de la que penderían una gran cantidad de globos de helio haciendo de mi un zepelin humano. El plan funciono, pero no como deseamos. Me tire azote abajo pero los globos no pudieron con mi peso y apenas restaron fuerza a mi caída. El golpe que me di fue tremendo y quede tendido inconsciente en la acera. Como ese día se celebraban las chirigotas, unos borrachos que pasaban me confundieron con un miembro de su comparsa ya iban disfrazados de locos, así que me llevaron con ellos. El doctor entretanto saco de la nevera de su despacho un vagabundo muerto muy parecido a mí que encontró en un poblado chabolista de Sevilla, y lo hizo pasar por mi persona.

-Es fascinante tu vida arropiero, y tu buen juicio. Eres la persona más comprometida con la que he hablado. Ojala hubiera mas revolucionarios como tu, los necesitamos.
Supongo que estos días estarás por aquí todavía ¿No?
-Si- le contesto el arropiero.
-Pues ya nos veremos, ahora debo irme, vendré maña a hablar contigo.
Angelillo se fue a su casa feliz de haber encontrado un amigo tan sensato. Por fin tenía alguien con quien hablar de sus preocupaciones de forma razonable. Alguien con el que compartía los mismos valores sobre la ecología, la vida austera, el compromiso social, la militancia...
Caminaba angelillo por el escabroso camino lleno de matorrales que conduce a su hogar emocionado por el recuerdo del arropiero, comparando después de hablar con él las conversaciones mantenidas de la gente que le rodea: vecinos, familiares, sindicalistas, amigos, compañeros forzosos de estos que te encuentras en los trabajos, en los cursillos del paro, en las universidades...
En su retorica, en la justificación de su moral y de sus ideas !Que buenos sentimientos tienen! Cuanto estas personas que se califican de adaptados, se preocupan y quieren a los demás.
Ninguno es egoísta. Ninguno es un hipócrita.
! Todos y todas son felices y comen perdices!
!Ninguno esta quemado!
El corazón de angelillo latía lleno de una gran pasión por haber encontrado por primera vez una persona a la que amar. Aunque grandes dudas crecían como tempestades en su alma abrasándola . ¿Sería capaz de retener al arropiero a su lado, o sería ave de paso que se aleja con el cambio de estación?
Durmió teniendo hermosos sueños, al igual que el arropiero con sus ángeles del apocalipsis.
Al día siguiente fue a ver corriendo a arropiero y salieron a pasear.
En las inmediaciones de la casa del arropiero Juanvi, Luis saltaron un ribazo que se encontraba bajo de la casa.
-Mira que casa más cutre-dijo Juanvi riendo.
-Sera de algún ocupa guarro de esos- Respondió Luis.
- Oye, ya estamos en la alto de camino, hemos terminado la pista- comento Juanvi- Llama a las chicas y sobre todo a Lucas, que cargue la furgoneta con las bicis y nos tiraremos. Lo haremos por encima de la casa. Coge estas maderas de dentro de la casa, la que sirve de mesa y la pondremos en el techo para utilizarla de puente con el ribazo que esta encima, y saltaremos.
-Porque tu lo digas, yo a ti no te obedezco- respondió Luis.
-Si lo harás, coge la puta tabla- le dijo alterado Juanvi chillando.
-Jamas, saltaremos sin la tabla.- le grito luis mostrando la vena tonta de la frente.
Empezaron a empujarse.
Juanvi al final cogió la tabla solo y la coloco.
Entre tanto Luis empezó a mear sobre las acelgas del arropiero.
-Voy a destrozar la cosecha de los ocupas asquerosos estos-dijo sonriendo Luis destrozando la huerta.
Juanvi que había puesto la tabla le ayudo. Se tiro del techo al campo y empezó a romperlo.
Llego la furgoneta. Bajaron Lucas, Rafa , Eva y Sonia.
Que casa más cutre dijo Eva mientras se atusaba el pelo y colocando los dedos en la nariz a modo de no querer oler, como si lo que hubiera allí pudiera afectarle y contaminar su aroma de perfume caro de la tienda druni de la que venia.
Estrenemos la pista, hagamos una carrera- dijo Rafa.
Yo no estoy de acuerdo-dijo Juanvi, primero tanteemos por si debemos romper algo más.
Pues yo quiero carrera- dijo luis.
Empezó la pelea entre ellos. Tras pelearse se tiraron cuesta abajo.
Se fueron de allí una vez terminado el descenso.
Entre tanto llego angelillo y el arropiero que se escandalizo al ver la destroza.
-Ahg- grito el arropiero y cayo al suelo revolcándose por la tierra esparcida. Sus ojos se volvieron sobre si mismo provocados por el ataque epiléptico y empezó a hablar de la legión, del desierto, de ella...
Angelillo no se movió de su lado. Cuando estuvo más calmado, angelillo abandonando en su descanso al arropiero examino las huella. Vio que se trataba de ciclistas. Llevaba tras ellos varios días. Esta vez se volvieron a adelantar. Sabía de quienes se trataba: el grupo terratremol. Una banda de ciclistas causantes de muchos desordenes en el territorio.
Tranquilo arropiero, nos vengaremos. No tardaran en volver. La harán mañana y serán nuestros.
Se despidieron.
El arropiero al despertarse al día siguiente decidió quedarse por allí escondido.
Al día siguiente los teléfonos de los móviles arrancaban. Juanvi hablaban con Luis.
Oye tio-decía Junavi- debo irme a castellón con mi padre.¿ Por qué no vais, tu, Rafa Eva y Sonia a la pista. He llamado a Lola dice que después iría con Lucas llevando comida del Mac Donals.
-La verdad es que no tengo muchas ganas. Me lo pensare y te digo. Estoy jugando aun video-juego de matar vagabundos- dijo Luis con voz de sueño.
Al cabo de un par de horas cansado de matar vagabundos, Luis llamo a la panda que estaba libre y fueron.
El arropiero los vio llegar.
Estaban: Luis, Rafa; Eva y Sonia.
Amagado en unos matorrales el arropiero escuchaba:
-Yo también quiero tirarme con la bicicleta-dijo Eva agarrando la bici de Luis.
-¿Tu ?- dijo este- ¿Que sabes de bicicletas tía?
-Más de lo que te imaginas, y ademas dejamos a Sonia con Rafa solos. Ella quiere algo con él ,y tu puedes tener lo mismo.
-¿Pero Sonia no estaba con un tal Pepe?-le pregunto Luis.
-Eso fue ayer. Le dejaremos a solas, quieren estar en la casa de los ocupas. Tirémonos tu y yo.
-Vale- dijo Luis. Sube arriba del ribazo y agarra impuso para saltar por el ribazo al techo de la casa y caer a la pista. Cuando toques el suelo paladea muy fuerte.
Asistió con la cabeza Eva. Saltaron sin problemas e iban monte abajo.
Entre tanto Rafa cogió a Sonia de la cintura.
-Tía me molas un montón- le dijo Rafa.
-Y tu mas tío-dijo Sonia receptiva.
Rafa le quito la camiseta quedando al descubierto unos pechos enormes, firmes y perfumados.
Salio de los matorrales el arropiero y de un golpe que aprendió en la legión derribo a Rafa. Quedo inconsciente.
Sonia sin comprender lo que pasaba se quedo petrificada.
El arropiero avanzaba aullando hacia ella.
-Por favor tío, no me hagas nada. ¿ quieres pasta? toma mi bolso, hay 30 euros.
-No quiero nada de vosotros-le dijo furioso el arropiero- más que venganza ¿Por que me habéis roto la casa, la huerta, los bancales?
- Yo no se nada, no sabia que era de usted-balbuceaba Sonia llorando. Creíamos que era de unos ocupas. Perdóneme por favor.
-No habrá perdón- le dijo el arropiero.
Cogió una enorme piedra que levanto con toda la facilidad del mundo y la estampo contra su frente La frente de Sonia se quebró como un huevo. Del impacto de la piedra contra la frente los ojos le salieron volando, cayendo a unos metros de su cuerpo. Su nariz se hundió rompiéndose en mil pedazos.
Sonia empezó a dar unos chillidos insoportables. Lo que segundos antes era un chica en pleno desarrollo, hermosa. Se había convertido en una figura obscena y espantosa.
El arropiero la estrangulo poco a poco. Luego se fue hacia Rafa que empezaba a despertar. Lo agarro llevándolo a una rama de algarrobo y allí lo ahorco.
De la fatiga del combate decidió descansar tumbándose bajo la sombra del ahorcado, señal de buen agüero. Tuvo unos sueños oníricos muy reconstituyentes de los que fue expulsado al escuchar unos sonidos metálicos.
Era el ruido de las bicicletas empujadas por Luis y Eva que subían por los ribazos riendo y dándose besos.
-Ahora veras estos lo que están haciendo-decía sonriendo Eva.
Cuando llegaron a la casa se quedaron sorprendidos de que no hubiera nadie. Empezaron a llamar a Eva y Rafa.
¿ Donde os habéis escondido?-pregunto Luis riendo.
- Anda Eva- dijo pegando una palmada en el culo - ve por ahí ,que yo iré por aquí. A ver si los descubrimos. Cuando lo hagas me llamas.
El arropiero por los matorrales se desplazaba detrás de Luis sin que lo viera.
Luis encontró los cadáveres.
Ante su visión se quedo congelado. El arropiero le ataco por la espalda dándole un golpe con la mano abierta en la nuca. Quedo inconsciente y lo ato amordazándolo.
Entre tanto volvía Eva llamando a Luis.
Como no contestaba, ni respondía al móvil como tampoco lo hacia Sonia, ni Rafa, llamo a Lucas y a Juanvi para que fueran a la pista de San Antonio.
Estos acababan de llegar del corte ingles de comprarse camisetas ultima marca.
El arropiero salio detrás de ella y le tiro una cuerda al cuello a modo de lazo.
Esta empezó a pegar patadas y se volvió arañando al anciano.
El arropiero le pego un puñetazo en la mandíbula que se le saco del sitio.
Del golpe apenas podía hablar.
Llevo a los dos rehenes atados y amordazados a un árbol. Entre tanto llego angelillo.
-Arropiero- exclamo angelillo-!Que buena caza has hecho!
-Estos son los niñatos que han destrozado todo esto- le dijo el arropiero.
Quisiera si que permitieras amigo saber si son los que persigo-le dijo angelillo al arropiero, y dirigiéndose a Luis tras quitarle la mordaza le pregunto:
¿Sois del grupo de ciclista de vall d' uxo llamado terratremols?
-Si gilipollas- le dijo este- haz el favor de soltarnos o te rajamos. Vais a ir a la policía, mi padre es guardia civil, cuando os coja os va a dar de ostias, cerdos. Soltarnos inmediatamente.
-¿Eres un poco maleducado, no?- le contesto angelillo- La verdad es que tenía ganas de hablar con vosotros. Veo que sois tan chulos como me habían contado. ¿Pero no crees que este no es momento para chulería?
-Soltarnos ya- dijo la chica- mi padre es concejal de PP e instigador de la propuesta de cadena perpetua y cumplimiento de penas integras. La habéis jodido tios. Esto lo pagareis caro. He llamado por teléfono a unos amigos, viene hacia aquí.
Angelillo dirigiéndose al arropiero riendo y con resignación de tener que escuchar a estos chillos le guiño el ojo lleno de complicidad.
- Como ves amigo, vamos a tener que educar a estos niños. Creo que sus padre, sus profesores, la televisión, no han cumplido con su deber educativo. Es el momento de enseñarles modales.
Angelillo cogiendo una navaja le corto la tela de la camisa a Luis, dejando su fornida espalda de gimnasio al descubierto. A Eva le bajo los pantalones dejando ver un impresionante trasero cubierto con un ligero tanga.
Angelillo se quito su cinturón correctivo. Era un cinto de duro cuero, muy grueso y con una hebilla de metal.
Se arremango la camisa y con todas sus fuerzas empezó a azotar a Luis. Su carne se volvió roja y empezó a manar sangre.
Tras varios azotes la carne y la sangre saltaba por los aires salpicando los labios de angelillo y el arropiero. Cuando termino el correctivo de Luis empezó con Eva.
Le azoto en las nalgas, a los pocos golpes sus tiernas nalgas se abrieron y empezaba a caer con la sangre pequeñas gotas de grasa blanca, ya que la hebilla perforaba la carne. Le desgarro las nalgas completamente.
La chulería de estos chicos había descendido, calificando como éxito este tratamiento.
Entre tanto, el arropiero había pedido permiso a angelillo para ir a dormir bajo el ahorcado mientras este los educaba.
La suave brisa mecía el cuerpo de Rafa, y el sonido de la cuerda con su cuerpo colgando relajaba al arropiero que dormía bajo la horca.
Tan hermoso era su sueño que empezó a roncar. Angelillo disfruto mucho de la pastoril escena de paz.

Entre tanto Juanvi y Lola llegaron dando voces llamando a sus amigos.
El arropiero despertó y fue hacia las voces. Juanvi lo miro con desprecio y asco. Le giro la cara al igual que Lola, cosa muy habitual entre los jóvenes cuando pasan junto alguien.
-Buscáis a unos chicos- les dijo cuando pasaron con la cara girada por su lado.
A ti no te importa, viejo- le contesto con desprecio Lola.
El arropiero dejo que se alejaran. Cuando le volvieron la espalda cargo sobre Juanvi dándole un golpe tan fuerte en la cabeza con una gruesa rama que lo mato al instante.
Angelillo se lanzó sobre Lola.
La amarro y condujo al pilón donde había estado Eva.
Como el tratamiento con esta fue muy positivo quiso replicar el experimento, consiguiendo idénticos resultados.
Atardeció y Angelillo se fue a casa.
El arropiero paso la noche bajo el ahorcado, y dudo en si ahorcar a los otros, pero como prometió no hacerlo pues angelillo le aseguro que podía enderezar a estos chicos, no lo hizo.
Él era una persona menos optimista y no creía que un capitalista-pijo se pudiera curar.
Se equivocaba.
Durante varios días estuvieron aplicando los cuidados necesarios a estos jóvenes, y finalmente curaron.


Al soltarlos sus padres no los reconocieron. Habían cambiado para bien.
Ayudaban en las tareas de la casa, eran respetuosos con la gente. Ya no volvían la cara a quien se cruzaba en su camino, daban como las personas los buenos días... Eran considerados con la tercera edad. Realizaban trabajos sociales ayudando a los ancianos de la residencia...
Todo el mundo estaba muy contento con ellos.
Ellos nunca dijeron los nombres de quien los curaron ya que cuando los soltaron, tras besar las manos en agradecimiento a angelillo y el arropiero, prometieron que nunca dirían quien les ayudo a salir del mal camino que llevaban.

Angelillo convencido en que otro mundo es posible.

lunes, 1 de marzo de 2010

contrarreconquista

Los documentos encontrados en la necropolis de la mezquita.
Cuatro cientos años hace que en Vall d' Uxó y los pueblos de alrededor la gente es bautizada.
En tan poco tiempo, los cristianos nuevos creyéndose que son cristianos desde la crucifixión se han emborrachado de agua bendita venenosa demonizando a los antiguos moradores de estas tierras.
Año 2009 Vall D' Uxó islamofóbica.
Una cultura casi milenaria del 711 al 1609 ha sido prácticamente borrada.
Visitaba angelillo la necrópolis musulmana encontrada en San Vicente.
Bajo la fuente de la plaza y las actuales casas del barrio de San Vicente descansan en su eterno sueño los ancianos muertos.
Tienen por lapida el agujero de los desagüe de los retretes, cuya sucias y revueltas aguas pasan por sus huesos.
Se extienden sus restos bajo las viviendas, sobre las que ajetreadas familias viven el tiempo que la vida les ha otorgado despreciando otra cosa que no sea la búsqueda de dinero, y el ejercitarse en poseer una personalidad vulgar y común al resto del mundo.
Paseaba angelillo mirando de reojo la excavación mientras unos operarios distraídos de su trabajo bromeaban con las calaveras.
Uno de ellos se metido en el hueco de una fosa, la ocupaba completamente, dándose un gran contraste con los huesos de los cadáveres cuyo volumen era insignificante comparado con el del operario.
Este era todo grasa sebosa, poseía una enorme barriga y unos abdominales parecidos a los flotadores, le llegaban hasta unas tetas también gordas. Estaba gordo e hinchado como un sapo.
Sin duda sería de estas personas incapaces de reprimir sus apetitos y aficionado a las dietas apetitivas e insanas de la comida prefabricada. Una una larga melena negra muy sucia le adornaba la cabeza llegando más abajo de los hombros. Era de piel morena negruzca a modo de los cimarrones americanos con los que debía estar emparentado.
Se encontraba el hombre dirigiendo un discurso a la calavera mientras la arqueóloga discutía con una anciana.
-Oh moro de la morería- decía el cimarrón-¿Por que no sonríes? Yo lo se muerto de mis amores, porque hace tiempo que no has fumado.
-Mira William- dijo dirigiendo a su compañero quitándose el cigarro de la boca.
Este era de aspecto más estilizado, aunque el forro de su piel era aun más negra, semejante a las de ascuas del carbón, junto con unos labios rojos carnosos muy abultados le hacían incluso más exótico.
William estaba pasando la escoba por unos huesos para separar la inmundicia de los restos.
Este, se presto a las distracciones de su compañero enseguida debido al poco interés que le provocaba el trabajo.
Se volvió para mirar a su amigo acostumbrado a sus payasadas.
Cuando se quito el cigarro de la boca se lo metió a la calavera entre sus petrificados huesudos labios mientras observaba que estaba lejos de la mirada del terrible encargado.
El encargado del batallón de excavadores en estos pueblos suele ser un representante sindical de uno de los dos principales sindicatos C.C.O.O o U.G.T .
Los sindicalistas encargados de batallones de limpieza, reparación de sendas y caminos, excavaciones, y derivados que pululan por la geografía española son gente venida del sector agrario sin ninguna cultura.
Durante muchos años han estado afiliados a los sindicatos mayoritarios sin haber participado en nada, más que en seguir por los bares invitando a cerveza a los que detenta la suprema autoridad.
Dotados de una gran envidia, un ego frustrado por los fracasos y los manotazos que da la vida, junto una gran necesidad de ejercer sus motivaciones reprimidas de poder.
Estos caballeros no tiene honor ni estandartes. Paridos para sufrir, amamantados con negro vino y sangre. Son don nadies borrachos, puteros, pendencieros, sumisos a la autoridad, cobardes y crueles.
Espectros de hombres, nosferatum de las tierras de levante .
! Es Nuestro pueblo y Nuestra gente!
Gerónimo fue un antiguo cogedor de naranjas que por una isquemia cerebral causada por el alcohol era inservible para coger naranjas.
El isquémico inútil con muchos años de militancia en UGT y de estar parado, sin saber que hacer ni él ni nadie para que llegara a la jubilación, andaba siempre con la mirada gacha pidiendo por el sindicato, el ayuntamiento y las cámaras de comercio, un trabajo de encargado de batallón de limpieza como es costumbre y derecho en estos casos.
Cuando en unas obras en el 2010 para colocar una cañería alguien denuncio que había cadáveres esparcidos por el suelo antes que los Hermanos Aventura tiraran el asfalto, la policía actúo parando las obras.
Empezó la excavación de San Vicente.
Como nadie tenía mucho interés en lo que encontraran, pues los cadáveres frete al antigua mezquita eran musulmanes, contrataron a los primeros parados que encontraron habiendo mucho jornalero hambriento donde elegir.
A Gerónimo le coloraron rápidamente quitándose el sindicato y su aliado el Ayuntamiento un peso de encima.
Aunque Gerónimo no sabia nada de excavaciones y mucho menos de moros, más que era gente mala. Por mucho que metiera la pata: ¿ Que importaba? Era de moros la cuestión.
Fue nombrado encargado, y celebrado el nombramiento en el burdel con Rosarito, su puta de confianza.
La faena estaba hecha para una persona como él, no tenía que saber nada, ni tenia ninguna responsabilidad. Solo ir gritando a los trabajadores para que picaran más rápido amenazándolos con despedirlos si no obedecían.
Gerónimo sonrió por primara vez desde hacia años. No lo hacia desde su ultima borrachera antes de su accidente cardiocerebral.
En la excavación se comportaba como se esperaba de él: como una fiera con los trabajares, y como un idiota con la arqueóloga que ostentaba el poder, cargando con los portafolios, la mochila personal de esta etc. Se sometía como un perro dócil ante ella y no osaba ni a aguantarle la mirada, siempre la tenia cacha frente a ella.
En el momento que se divertían los trabajadores con las calaveras profanando sus tumbas se sentían a salvo de Gerónimo.
Siempre aprovechaban las frecuentes ausencias de este y de la arqueóloga para no hacer nada más que hablar, holgazanear... cuando notaban que venían o escuchaban la señal del vigía que colocaban en la fosa común más alta, empezaban a picar como locos.
Jugaban los cimarrones como chiquillos con las restos humanos y miraban a las chicas que pasaban cerca de la obra, besaban los cadáveres para sugerirles se forma sensual lo que harían con ellas.
No se dieron cuenta que el sindicalista Gerónimo se dirigía hacia ellos.
Surgió la mala sombra de Gerónimo de una húmeda esquina. Con paso lento y mirada fija en los peones de la excavación, moviendo nerviosamente el palillo entre los dientes, y con sus ojos de hombre inquieto y malo mientras se subía la cremallera. Venia de mear entre dos coches del callejón.
Él no utilizaba los servicios portátiles por ser utilizados por los inmigrantes. Los consideraba gente poco higiénica que transmitían enfermedades, ademas de ser causantes de la actual crisis económica del 2009.
Cuando llego a los inmigrantes que bromeaban y vio al muerto con el cigarro, empezó a reír rascándose su calavera tras quitarse previamente la gorra de tela de la caja Rural San Isidro.
-Vaya pinta tiene el moro- dijo- apartate Wiliiam que voy a echarle una fotico.
Saco su teléfono móvil ultima generación que resplandeció entre los inmigrante que dieron un pequeño grito de asombro. Se agolparon en torno a él para verlo y empezaron a bombardearlo con preguntas a las que no tenía respuesta.
-¿Tiene bluetooth? -le pregunto el Chicho.
-Claro que tiene- respondió William aunque la pregunta no fuera para el- y conexión a Internet wifi a través de una potente interfaz.
-A ver la cámara- le dijo el chicho extendiendo las manos para agarrarlo.
Quitar ostia-le dijo bruscamente el sindicalista Gerónimo- Claro que tiene de todo, es el más caro de la tienda. Nadie en el pueblo tiene un móvil mejor.
El caudillo Gerónimo miraba por todas parte las teclas buscando la cámara incorporada. Su rostro estaba tenso a modo de mascara, las cejas cerradas casi unidas en el entrecejo, apretaba tanto los labios que se oía el crujir de dientes. Tanto los apretó que se quebró el palillo saltando hecho pedazos al suelo. Unas gotas de sudor bajaron regando los innumerables surcos de su rostro.
Cada tecla que marcaba el sheriff producía un sonido y una función no deseada.
Su frente roja y húmeda se destenso al cabo de 2 o 3 minutos, que era su umbral de esfuerzo mental, abandonó.
-Maldito chisme asqueroso-dijo- tu Chicho que pareces espabilao, toma y mira por si encuentras la cámara.
Se la entrego a este que enseguida la encontró.
Jefe debe tocar este botón y hará la foto a 3 megapixeles de resolución y con este otro a menor resolución pero mayor cantidad de fotos ¿Que pongo?
- Lo que quieras coño, no vamos a estar aquí todo el día- le respondió molesto y mareado de tanto dato - apartar que el haga la foto para enseñársela en el bar. Como este moro debían estar todos los moros que nos invaden. Toda la culpa es de Zapatero.
Los inmigrante le dieron la razón diciendo que los moros eran mala gente, vaga y pendenciera, que no hacían más que cobrar subsidios, al contrario de los hispanoamericanos que eran muy buenos trabajadores, gente de bien.
Hizo la foto y empezó a gritar de forma violenta llamando a todos al trabajo.
La arqueóloga se volvió un instante abandonando la conversación con la anciana a la que se habían unidos dos ancianas más, otros tantos caballeros, y un par de jóvenes festeros de San Vicente descamisados con aspecto gitanesco y quinquillero.
Entretanto seguía con su discurso la anciana aunque la arqueóloga ni escuchara:
-Los toros van a ser pronto y tenemos que poner el burladero. Mi hijo dice que si el domingo no lo pone no lo pondrá otra día y es hombre de palabra. Yo no quiero estar sin burladero, nunca he estado ni nunca estaré, sería una vergüenza. Por las noches ni duermo pensando en el burladero y las palabras de mi hijo, o sea que termine la excavación. Llévese a esos moros pronto y tengamos la fiesta en paz-le decía una abuela enlutada y jorobada que tendría cerca de 80 años.
-Señora- le respondía una atribulada arqueóloga- a mi me disgusta como a ustedes tener que hacer esta excavación, para todos es un fastidio. Yo estudie la carrera atraída por la prehistoria, y no para esto. Sepan que yo estaba muy bien en mi despacho, pero alguien esta vez se ha chivado cuando los del agua han hecho las obras para poner una nueva cañería.
Los trabajadores del agua, facsa, les juro que no hubieran parado las obras. Tienen ordenes de cuando encuentran algo tirar enseguida alquitrán. Los protocolos son claros: una empresa de gas o agua encuentra algo y llaman a Pavosal, o Hermanos Aventura que tiran el hormigón enseguida. Uno de ustedes es el traidor que se ha chivado de los de los moros.
La otra vez que abrieron la calle nadie dijo nada, y todos estábamos mejor. Sepan que yo colaboro igual que la administración en la fiesta de los toros y en la perpetuación de Nuestra Santa España Católica.
La arqueóloga invito a entrar a un hueco donde había un despojo humano, y señalándolo siguió con su discurso:
- Mire como a ese moro le faltan las piernas, en la ocasión anterior que abrieron la calle se las cortaron al pasar la retro-excavadora. Las tiraron al vertedero con el resto del escombro, pero esta vez el enemigo es uno de ustedes. Así que a mí no me culpen ni me estresen, que yo no quisiera estar aquí.
-Bueno, bueno señora-le dijo un quinquillero del barrio-no nos cuente milongas, achante la mui, dese prisa en terminar que queremos los toros, y la basura musulmana sáquela de aquí.
Todos aplaudieron el discurso del joven quinquillero- navajero- drogata.
!Es nuestra Gente y es nuestro Pueblo!
Aprovechando las discusiones de la arqueóloga y la fotografía que estaba haciendo a las calaveras bufonescas el sindicalista fascista, Angelillo situado en el extremo sur de la necropolis que daba con la ermita, que en su origen fue mezquita, vio un agujero que daba a un pasadizo. Se metió en el agachado y empezó a reptar ya que los sedimento lo habían medio derruido. Encontró una fosa con los huesos de una niña y un anciano, a su lado había un pergamino que cogió dando media vuelta rápidamente.
Eran muchos los motivos para hacerlo, sabía que el Ayuntamiento ultra católico fascista de Vall d' Uxó y el estado español destruirían cualquier cosa que fuera de los musulmanes por ser islamofobico.
Decidió agarrarlo e irse.
El encargado de la obra vio a angelillo como metía los documentos en su jersey, pero su mente estaba ocupada en descifrar como ver un mensaje que le acaban de mandar en el móvil. No pudiendo hacer dos cosas a la vez, como no le interesaba mucho lo que hubiera podido llevarse ya que sería lago hecho por los moros y por lo tanto sin importancia se quedo mirando el móvil y suspirando de desesperación.
La arqueóloga vio a angelillo salir de agujero, tampoco le dio importancia aunque vio que robaba algo.
Calculando el coste de sus movimientos decidió que si iba en su persecución tendría que andar 200 metros, tomarse la molestia de interrogarle, y si encima fuera algo interesante llevarlo al museo, tasarlo, catalogarlo....
Así que decidió no inmolarse al esfuerzo como buena funcionaria y dejarle marchar.
Que tu dicha fuera buena-dijo entre dientes.
Angelillo sabiendo que no le perseguirían por expoliar el patrimonio en Vall d' uxó, ya que todo el mundo que lo desea lo hace se fue tranquilamente despacio y en silencio.
Al volver la esquina saco el viejo manuscrito.
Encontrándose frente a las primeras líneas lo hizo también con una pareja de guardia civiles que acaban de detener a un par de inmigrantes.
Con miedo y por necesidad desobedecieron a la cautela y sigilo con que proceden los inmigrantes que se ocultan del estado español.
Suelen quedarse en sus guaridas porque la Nacional o la Civil los hace desaparecer.
Esta pareja debido a una enfermedad causada por las condiciones insalubres de su encierro habían salido de su escondite a por unas pastillas a la farmacia.
Los extranjeros en el 2010 en España son perseguidos con más furia que a los moriscos Felipe III.
Esposados y amarrados los dos por el delito de no tener papeles, sabiendo la guardia civil que quedaban bajo su autoridad, y esta nunca se cuestiona ni de judicializa en los casos de tortura. Insultaban a la chica, una preciosa musulmana con todo tipo de obscenidades sexuales y a su compañero tras pegarle con la porra en la cabeza y abrírsela, según ellos por desobediencia a la autoridad y resistencia a la detención .
Angelillo paso frente a ellos leyendo el pergamino para no ver una escena tan dolorosa, sabiendo el destino que les esperaba.
Desde Felipe III en la fecha 1609 no se habían producido un éxodo tan grande.
El promotor de estos destierros era Alfredo Peréz Rubalcaba, ministro del interior por el partido socialista, lacayo vil de la Unión Europea.
sus destinos eran fáciles de vaticinar porque se repiten en la historia.
Ella sería salvajemente violado por todo el cuartel de la guardia civil y el torturado. A los torturadores Rubalcaba les otorgaría la medalla de merito en el trabajo, y el rey la máxima condecoración honorifica.
Después los enviarían a Marruecos donde ella sería violada nuevamente por la gendarmeria y sus pertenecías robadas, él torturado y golpeado. Luego otra vez viajarían a los limites entre marruecos y Argelia, serían abandonados en el desierto, en tierra de nadie donde proliferan bandidos y contrabandista. Caerían en manos de tratantes de armas, ella sería violada, vendida, y el torturado y vendido.
Mientras caminaba melancólico por el destino de estas personas que lloraban a doscientos metros de su espalda, tropezó angelillo con una rotonda inmensa del matamoros Jaime I.
El símbolo de la reconquista de estas tierras era de unas dimensiones obscenas, sin duda para asustar a los inmigrantes y reafirmar el sentido de reconquista que se vive en el s XXI.
Recordó angelillo que ningún monumento en el pueblo recordaba los casi mil años de los musulmanes. Incluso las innumerables obras civiles que realizaron se convertían en obras creadas por romanos o cristianos, como la calzada musulmana cercana a Garrut, convertida en la calzada del Cid. Los acueductos musulmanes de toda la región a los que se les atribuyen orígenes romanos. Nada recuerda explícitamente el periodo musulmán, por el contrario las calles están llenas de símbolos franquistas, o marcadas con nombres de genocidas falangistas , guerreros cruzados...
Angelillo al llegar a casa abrió el manuscrito encontrado en la mezquita.
Empezaba con un relato del inquisidor Tomás Manrique tras realizar una ordalía donde informaba al Duque de Segorbe de su poco éxito en la conversión.
Relato de Tomas Manrique al Duque de Segorbe encontrado en el Manuscrito.
10 de Febrero de 1526 en la Villa de Almenara a la sede de Tortosa; del Padre del Santo Oficio, Tomás Manrique al Duque de Segorbe, Don Alfonso de Aragón.
Señor Duque Don Alfonso, no hemos podido doblegar la fuerza con que abrigan los infieles del Valle de Uíxo sus ideas extraviadas y blasfemas de falsos profetas.
Los seguidores de la secta de mahoma han hecho acuerdo de pasar antes por el hierro y el fuego que por el agua bendita.
El Santo Oficio ha estado 2 días en el pueblo debiendo huir por un ataque despiadado de un diablos al que adoran estos herejes llamado Cardau. Su ataque ha costado la vida a gran parte de la tropa que nos escoltaba y varios santos padres.
Os contare lo acontecido mandando un heraldo con nuestras desdicha y la petición de auxilio donde nos encontramos acogidos en la villa de Almenara.
Señor Duque, a nuestra llegada encontramos todas las puertas de la villa cerradas a cal y canto. Ni un niño, ni una mujer andaba por el pueblo, todo era silencio. Toda casa estaba cerrada con gruesos candados .
Íbamos por la calle predicando la palabra del verdadero profeta y desde las casas empezaron a escucharse insultos paganos a los santos padres. Fue muy descorazonador nuestro primer día.
Nos alojamos en el palacio de Benigafull, acudiendo a nosotros un arrepentido llamado Gaspar Cascolla.
Lo primero que hicimos fue darle bautismo y tomar su juramento de fidelidad a Cristo y al señor Duque.
Luego le interrogamos sobre los nombre de los principales alfaquíes que como sabe son la principal causa de que esta gente siga en la herejía. Son medio magos, medio brujos, medio médicos. Llevan todos los pleitos de herencias, bodas, divorcios de esta gente. Aunque dicen que son cristianos mi señor, son fieles seguidores de mahoma.
El primer día aconteció de estas maneras, nos enclaustramos en el palacio,oramos y dormimos.
Para el segundo sabiendo que tenían acuerdo de no dejarse convencer hicimos llamar a 20 de ellos. Había mujeres, niños, ancianos y varios hombres. Les citamos para darles la oportunidad de salvarse.
Acudieron forzados a base de capturas y temerosos señor Duque.
Hube de tranquilizarles:
-Amigos del valle de Uíxo, la santa madre iglesia viene a acogeros en su seno. Si aceptáis bautismo seréis perdonados, de lo contrario tendremos que averiguar el estado en que se encuentra vuestra alma debido a vuestras herejías. Nos obligareis a practicar juicios de Dios.
¿Alguno quiere ser bautizado y renegar del falso profeta?
Señor Duque, con lamento he de informarle que ninguno quiso arrepentirse de pertenecer a su secta. Les hable pues de la necesidad de hacer juicios de Dios, trate su persuasión diciéndoles:
-Estos juicios si bien es ciencia experimentada y probada son muy dolorosos. Veis esas ollas hirviendo, dentro de cada una se encuentra un trozo de hierro que tenderéis que coger introduciendo vuestras manos en ellas. Si sois diablos no os dolerá coger el hierro, por el contrario si sois almas que aun se pueden salvar abjurando de mahoma os dolerá mucho, tanto que algunos caeréis al suelo chillando de dolor y perdiendo el conocimiento que recuperareis en seguida para pasar otro juicio. Disponemos de alcoholes que despertaran vuestros sentido al momento. El desmayo no os servirá para dejar de sufrir. Estos son los juicios, dolorosos pero justos.
Decidios a dar un paso adelante, renegar del profeta y no sufriréis.
Señor Duque: !ni los niños que lloraban avanzaron! Tal es el estado de posesión que ha tomado su herejía.
Amarrados como estaban los 20 morisco, agarre a los que creí que convencería antes. A una niña muy linda y su anciano abuelo. Les lleve a sendas ollas una.
A la niña la coloque frente a una olla con plomo hirviendo.
Tuve una gran pena en obligar a meter sus brazos en el plomo, pero mi santo deber me obligaba a ello. Su carne empezó a oler a quemada, y un humo blanco y negro salia del puchero, sus gritos llenaban la sala y todos los infieles empezaron a gemir y chillar. Tanto fue el escándalo moro que mande amordazarlos. Incluso amordazados se escuchaban los gemidos tan molestos, así que prepare una agujas con fuerte hilo de telas y a varios les cosí la boca como se cose una bolsa de cuero.
Al abuelo le metimos para probar su alma las manos en una olla de aceite hirviendo, comprobamos con alegría que era gente que se podía salvar. La chiquilla cayo desmayada, al igual que el anciano y la despertamos con alcoholes enseguida.
Sin carne en los brazos, despellejados, metimos sus cuerpos en potros.
Y ahora les pregunte por los nombres de los alfaquíes que enseñaban algarabía, hechizos y otras cosas contrarias a nuestras costumbres.
les explicamos a ellos y a todos los demás morisco lo que les ocurriría de seguir negando al verdadero Dios y protegiendo a esos magos.
Esta fue la siguiente oportunidad que les dí de salvación a los moros expectantes:
-Si avanzáis un paso al frente y os arrepentís de vuestra herejía recibiendo santo bautismo, no tendréis un tormento como el presenciareis.
-Veis en el potro donde están atados esos dos infieles. Sobre las rodillas de los dos reos pondremos unas cuñas, y ese hombre que veis en la puerta dotado de gran fuerza y una gran maza pegara sobre las cuñas, eso hará que las rodillas de la niña y su abuelo se rompan provocando un dolor horrendo. Si siguen sin querer renunciar a mahoma pondremos otras cuñas más finas cercanas a los tobillos, y seguiremos pegando hasta llegar a los pies. Cuando golpeemos sobre los pies estos reventaran.
Me dirigí a la niña:
Angelito ¿quieres hablar? Dime el nombre de tu hechicero, solo el nombre de un alfaquí y te dejare descansar en una celda.
¿Sabéis lo que hizo la niña poseída con este santo padre? Escupirme.
Le dimos con las cuñas y fue imposible convencerla a ella y a su abuelo, antes murieron con gran dolor y en pecado.
En las calles el griterío del populacho moro de vall d'Uxo dio un paso más en su atrevimiento. Empezó a golpear las puertas gritando envalentonado que Cardau estaba en camino desde Algar del Palancia.
Pregunte al arrepentido quien era al que nombraban.
Me dijo que era un morisco de Algar del Palancia, un hombre dotado de una fuerza extraordinaria y habilidad para el mando que renegaba de cristo. Me contó que decían en la comarca que estuvo en Palestina luchando contra cristianos y que embarco en un galeón berberisco practicando el innoble ejercicio de la piratería. Incluso contó que en una ocasión esos piratas pensaron ir con su barco a Santiago de Compostela, tomarlo, y entrar en la catedral para saquear la tumba del Apóstol, robar sus nobles huesos para esparcirlos por las montañas.
! Hasta ese nivel llega la osadía de ese que nombraban!
Yo naturalmente en un primer momento me reí y pensé que eran mentiras de estos embaucadores diablos. Cuan equivocado estaba señor Duque.
Hicimos varias ordalías más, decidimos los santo padres dejar la conversión para el día siguiente.
La noche fue tranquila y agradable.
Al cantar el gallo los hermanos y yo despertamos, fuimos de nuestras celdas al refectorio, oramos y desayunamos muy esperanzados en convertir a estas salvajes almas paganas.
Volvimos a salir a la calle y encontramos el pueblo desértico.
Estuvimos predicando sobre paredes y ventanas tapiadas pues no había nadie. Todos huyeron a las montañas que estaban repletas de cuevas.
En esta huida se llevaron todo alimento no dejando ni lo básico. Mandamos a los soldados ir a por provisiones a la vecina villa de alfondeguilla y volvimos al palacio de Benigafull. Sacamos a varios morisco de las mazmorras en las que se encontraban.
Los llevamos al jardín del palacio, habían dos enormes balsas de riego que alimentaban un huerto muy florido, del que ante la tardanza de los soldado con carne nos alimentábamos con su bien cuidada y abundante huerta.
Allí los colocamos ante las balsas señor Duque, dirigiéndome a sus corazones apele a su buen juicio y esto fue lo que les dije:
-Adjurar de vuestra fe, y la santa madre iglesia en sus siervos aquí representados perdonara vuestra herejía, de lo contrario os lanzaremos a estas balsas con agua atados. Dios, y no nosotros os juzgara. Si sois herejes vuestros cuerpos flotaran, por el contrario si sois inocentes vuestros cuerpos se hundirán.
En el más fanático ejercicio de blasfemia sus almas seguían torturadas por el falso profeta.
Lanzamos a 6 hombre a las balsas y todos se hundieron sin que dijeran reniego.
! Tal es la fuerza del mal en que los tiene mahoma!
De repente escuchamos un fuerte sonido que provenía del exterior, eran tiros de arcabuz. Los hermanos y yo corrimos a refugiarnos en la torre del palacio, gran parte de la tropa que nos acompañaba estaba siendo muerta por los infieles. El sargento se acerco a nosotros y nos dijo de lo conveniente de huir pues no podrían contener a la multitud morisca revelada. Nos aconsejo bajar y salir por un túnel, al final del camino un par de hombre con varios caballos nos esperaban para huir. Así lo hicimos.
Vimos desde lejos entre el humo de la pólvora y a un hombre enorme barbudo lleno de dibujos en su cuerpo y pendientes en sus orejas con un pañuelo en el pelo.
Pregunte al sargento quien era, y me dijo que al parecer en el fragor de la batalla había visto a este hombre mandar con mucha precisión a los moriscos que le obedecían en todo lo que decía. Se hacia llamar Carbau.
Así terminaba el primer capitulo de este manuscrito sin explicar si Cardau se hizo con la villa de Almenara vengando a los torturados.
Las paginas siguientes estaban muy estropeadas, angelillo pudo descifrar varios párrafos un tanto confusos por las manchas. En ellos se leía que tras el asalto del Palacio de Benigafull los moriscos se indignaron de tanto horror causado por la inquisición, lloraron mucho a sus muertos y hubo en todo el valle de Uíxo un gran duelo que se extendió a las poblaciones vecinas, donde desde hacia casi mil años solo había moros. Gente que abandono el cristianismo de forma voluntaria y ahora sin saber por qué les obligaban a sangre y fuego a tener que renunciar a lo que voluntariamente desearon creer.
Seguían en las siguientes paginas con la descripción de los lamentos de todos los pueblos vecinos y el hartazgo al que habían llegado permitiendo tanto mal trato por parte de los cristianos, junto con la resolución a la que llegaron.
Iremos a la guerra- decía la asamblea soberana- no podemos seguir aguantando el hambre con que nos condenan los cristianos. Nos roban las cosechas, nos hacen pagar tributo exagerados por vivir, nos someten a tortura para que abjuremos. Lucharemos, no tenemos nada que perder, cada día somos menos y más débiles. Necesitamos un rey que nos una, yo propongo a Carbau.
En ese momento se cortaba el texto, las letras eran ilegibles, pero en la siguiente página angelillo podía leer que Cardau fue elegido rey y que se cambio de nombre por el de Celin Almanssor.
Marcho con sus hombres a la población morisca de Ahín sabiendo que el duque de Segorbe reuniría un gran ejercito para ir en su búsqueda. Mando cavar trincheras, preparar el castillo para el asalto. Esperaría en el alto de la montaña, si de ese primer emplazamiento eran expulsado bajarían a refugiarse a la fortaleza, donde la gruesa piedra pararía el ejercito enemigo, en espera de vencer al sitio.
Decía la crónica que los cristianos reunieron 2000 hombres, a la cabeza de los caules estaban dos Pedros. Un tal Pedro Ladrón y un tal Pedro Canoguera.
Los hombre cristiano llegó a Ahin por la noche y acamparon, preparándose para atacar con el amanecer.
Mientras salia el sol por Oriente y los gloriosos musulmanes rezaban a Ala, el ejercito cristiano se lanzó al ataque.
El rey Celin Almanssor mucho más valiente que los cristianos y en muchísima desventaja, siendo 1 para 35, a golpe de trabucazo y ballesta desde las trinchera mataron mucho cristiano. Atemorizados corrían por las montañas en desbandada ladera abajo.
Los soldados cristianos hicieron asamblea por la tarde tras el recuento de victimas. En una horas habían perdido 60 hombre y 200 estaban muy mal heridos. Llegaron a la conclusión de que el duque no los quería bien y se fueron cada uno a su casa, abandonando a los moriscos victoriosos y a los Pedros que rabiaban su mala andanza e increpaban a los soldados a que volvieran.
Angelillo por una España musulmana, atea y anticristiana.

lunes, 22 de febrero de 2010











II parte de ITV sarrion

En el frente de Teruel, II parte.
No quedando resueltos los conflictos de angelillo por las tierras de Teruel, al tener pendiente de averiguar el número de troquelado del bastidor del coche para poder pasar la ITV.
Imaginaba la pacifica vida del pastor de esos montes, y como marcan las reses de sus paramos.
Él, se veía grabando el numero del chasis una vez hallado al ganado de grises trabajadores que allí pasan sus días de melancólica existencia, por producir tanto estrés en la apacible vida de angelillo.
Armado con una aspiradora tras el vaciado el numeroso contenido de deshechos orgánicos que almacenaba en el maletero: ramas, troncos, cuerdas, cadenas, algo de escombros, tierra, un trozo de pan mohoso, liquido refrigerante y su inseparable garrafa de queroseno junto con un par de cargas de gas butano tamaño camping gas conectadas a la alarma de un reloj con varios temporizadores, por si acaso...
Al pasar la aspiradora y quitar la santa tierra depositada con los años sobre la rueda de recambio apareció el número, y con el la resolución del conflicto de forma pacifica.
Una vez solucionado “ el misterio” de donde estaba el numero de bastidor del cincucento.
Para todos aquellos lectores creyentes en las teoría de la conspiración: gobiernos en la sombra que nos controlan, armas terríficas con capacidad de provocar terremotos....Decir que “ el misterio” del número de bastidor extraviado fue encontrado en la cuaresma de un año jubileo como es el 2009, dato muy significativo para comprender esta historia.
La falta del número de bastidor fue el argumento que utilizaron los operarios para no pasar la ITV del coche, una vez solucionado quedaba consultar con la agenda el día que angelillo podía subir, y como angelillo no tiene de eso bajo dados con el que resuelve sus obligaciones.
Solo ellos pueden marcar su agenda.
Son tres dados, cada uno tiene 5 caras marcadas con un número del uno al cinco.
Su utilización es variable, hay veces que se tiran una sola vez, y por lo tanto cualquier gestión o trabajo se hace algún día del 1 al 15, o se tiran dos veces, entonces la gestión o trabajo debe realizarse dependiendo de la suma, del 6 al 30.
La fortuna quiso que fuera un 20 de febrero el día elegido, así que se olvido del asunto y siguió a lo suyo, fuera lo que fuera a lo que se dedicaba angelillo.
El día 20 como persona que cumple con sus obligaciones desoyendo a los estresores y ansiedades que provoca los naturales apetitos y deseos, teniendo justamente ese fatídico día la inclinación de hacer una excursión a la mar.
El tener que deshacer su deseo como si tal cosa le frustraba grandemente, pero como es hombre de férrea disciplina consigo mismo, obediente a los dados, subió en el cincuecento dispuesto a enfrentarse con las más duras borrascas y villanos de malandanzas.
Sabiendo que se alejaría del buen clima y se adentraría en tierras oscuras sin saber que clases de personas serían las que encontraría en aquellas transilvánicas hispánicas tierras.
Por lo inhóspito y fantasmagórico de sus paisajes y pueblos, son tierras más proclives a imaginar vagando por ellas vampiros, aparecidos, ahorcados, inquisidores, sacerdotes y falangistas.
Teruel es una comarca arrasada por su clima extremo, sus campos de extienden anchos, amarilleando el paisaje como la llama de un candil apunto de expirar en el alba.
En otras ocasiones las grandes extensiones la tierra se torna roja como las ascuas del fuego. Siempre esta salpicada de piedras que se amontonan en las veredas.
Sobre los yermos campos crecen unas diminutas hierbas verdes parecidas a la grama . Diseminados por las eras se divisan los troncos negros raídos de escuálidos almendros, en cuya raquítica sombra no podría refugiarse del abrasador agosto ni un conejo.
Y nunca se ven a los agricultores, a diferencia de las tierras de la orilla del mediterráneo donde estos a todas horas son visibles en su laborar infatigable enraizados al igual que sus hortalizas a su tierra.
Pero en teruel: ¿Donde moran sus legítimos amos?
¿Huirán de los muertos, de los vampiros que vagan buscando justicia por esas tierras?
Mientras angelillo avanzaba con el cincuencento sin mirar nunca la carretera, orden establecida en el código de honor de los buenos conductores, igualmente que en el ceder el paso. Honoríficos conductores como angelillo siempre lo ceden, les corresponda hacerlo o no.
Observaba los cielos sombríos cargados de nubes negras, y lo hacia contando la gran cantidad de cuervos y urracas que sobrevolaban estas heladas tierras. Iba por 50 cuando vio aparecer los primeros gigantescos molinos que invaden estos nobles paramos.
Su figura girando sin cesar las aspas, haciendo creer al viajero que se adentra en tierras con futuro y progreso.
El miope dirá en su ignorancia, con recelo de que no termine el negocio para meterse y sacar sucio dinero. Con alegría de insensata estupidez el aprendiz de judío exclama:
- que bien, progreso, progreso, progreso...
Esta tierra envenenada y azotada por el diablo no puede ser perturbada por la mamarrachada de un progreso que no existe.
! Que dejen a los poseídos, a angelillo y al diablo bailar juntos por las carreteras de Teruel!
Es degradante la visión de la huella horrenda de las compañías eléctricas.
Estas pretender quitarle su identidad a la Comunidad de Teruel. Lo importante de estas tierras es el legado de la inquisición, la de los asesinos y bandidos que proliferaron tras la guerra de la Independencia, la de los bravos anarquista de Durriti , la de los ascetas, la de los tristes pastores con sus ramado de merinos, la de los poseídos, la de los aparecidos, y amantes que se suicidan.
Ofuscado por la visión horripilante de los molinos de Hiberdrola sobre la tierra, invadiendo el marciano paisaje con esta esperpéntica creación humana, continuo angelillo contando cuervos.
Al perder la cuenta por culpa de hiberdrola dudo en si volver al principio del camino, y empezar de cero desde Vall d'uxo.
Tras deliberar democráticamente en una asamblea consigo mismo, gano el continuar.
Empezó a contar de cero cuervos en el kilómetro 62, habiendo pasado Viver y el puerto del Ragudo.
Invariablemente a 80 kilómetros por hora, se hizo corto el camino contemplando a ambos lados de la carretera las tristes veredas desalmadas, las ideales colinas para ubicar nidos de ametralladoras y barrer emboscado a un ejercito enemigo, a un grupo de domingueros eclesiásticos o de ecologistas.
Como el siniestro viento helado que llega para matar al ganado y los habitantes de Teruel, llego angelillo tras pasar el profético monumento de hierro situado en la margen derecha del entrador de Sarrión desde la autovía.
Representa al Arcángel San Miguel luchando contra el dragón.
Nadie puede soñar en Sarrión que sus tierras son el bíblico jardín. Por ello no se les ha ocurrido anunciar la entrada al pueblo con esculturas de Venus semidesnudas, faunos comiendo racimos de uva.
En un ejercicio de sinceridad y síntesis con su paisaje, han sabido expresar y anunciar gráficamente a los extranjeros lo que hallaran en estas tierras, ya que la comarca tiene la marca de Lucifer y la de los ascetas guerreros.
Lo primero que angelillo hizo una vez llegado a Sarrión fue ir directamente a la ITV.
La misma y hermosa chica que le atendió volvió a hacerlo. No prestaba más atención que a sus papeles. El animo que resucito a angelillo al pasar la bellísima escultura de San Miguel y el dragón, junto con el cruzar las puertas medievales se hundió en las tinieblas cuando vio a esa hermosa criatura malograrse en una habitación leyendo estúpidas matriculas de coche y cuñando vulgares parámetros con dos únicas palabras escritas en un sello: favorable, no favorable.
Angelillo le entrego los papeles agobiado y fastidiado de estar encerrado en esa habitación exhibiendo únicamente unos papeles.
Si la inaguantable tortura que estaba padeciendo con una paciencia estoica no fuera suficiente, escuchaba un alarido mucho más siniestro que el de los poseídos. Era el lamento de los trabajadores.
Repetían incansablemente la misma frase de hace un mes:
- frene, acelere, luces: cortaaaaas, laaaaargas.
¿Se trataría de una conspiración contra su ilustre persona?
¿Serían reales esos seres humanos?
¿Alguien se puede ganar la vida de forma tan deshonrosa y con tanto deshonor?
Por una ventana que separa la oficina del taller se veían con sus chalequitos azules y sus pantaloncitos grises a los operarios moverse como ratillas de laboratorio en su laberinto de brazos radiales. El premio que le dan a estas ratillas es dinero. Por el se mueven y reprimen su dignidad.
Un pobre chico mientras metía la sonda por el tubo de escape tragando el habitual dióxido de carbono que desprende, suspiraba de aburrimiento o por el gas, misterio que quedaría sin resolver nunca ! Y es que los esclavos también suspiran!
Quizás suspirara las criatura esclava porque tuviera esperándole una preciosa novia tumbada sobre los colchones de la alfombra de su cuarto, con un vestido raso de seda abierto, y con miel en los labios que lamia mientras tragaba en pequeños sorbos.
La chica que atendía a un distraído angelillo le devolvió los papeles indicándole robóticamente que si dirigiera a la puerta 2 en esperara de turno.
Angelillo se metió en el coche tras colocarlo en una fila perfectamente ordenada.
Ese orden era tan cretino y asfixiante que decido dar media vuelta colocando el coche en sentido contrario al de delante, quedando maletero con maletero casi juntos, una especie de espalda contra espalda en versión coche.
angelillo avanzaba hacia adelante en dirección contraria al movimiento de los ejes de tracción, siguiendo el eje direccional de su espalda.
El conductor de delante durante 5 minutos estuvo mirando desde su espejo retrovisor el coche de angelillo, se decido bajar.
-Perdone, he notado que tiene el coche al contrario del orden de la fila. ¿Es que no funcionan bien sus marchas?
-Funcionan perfectamente caballero, avanzo hacia atrás por que ustedes avanzan hacia adelante,
como puede observar se puede avanzar de muchas maneras, no hay una única.
El hombre se fue y angelillo mientras observaba la autovía, las montañas y el paisaje desolado debido al frió y a la espera se adormeció.
En su sueño recordó su viaje a París, las risas de la ciudad, los besos a las francesas en las discotecas del barrio latino de París, el champan de espuma blanquecina saliendo de las pequeñas copas de cristal, siendo derramado sobre las manos a las que alguna amable francesita desconocida lamia embriagada de dionisios.
En París se podía ser ateo, se debía ser infiel, diferente, promiscuo... abrió los ojos rápidamente saliendo de su sueño porque le pitaban para que avanzara. Vio unos hombres vestido con trajes de pana, un sayo negro, boina y bufandas, y la aterradora estepa helada de Teruel.
En este lugar no había luces de colores, ni simpáticos molinos eróticos, ni chicas femeninas riendo coqueteando, y ser ateo era imposible.
¿Como no creer que de un momento a otro aparecería el diablo en forma de dragón y un grupo de arcángeles cruzados para luchar contra el? Contemplando el paisaje y el pardo sayo de alguno de sus habitantes otra cosa no se podía esperar.
Finalmente paso la ITV y se dirigió a ver las trincheras utilizadas en la batalla de Sarrión de la guerra civil.
La distancia es de 13 kilómetros. Antes de entrar en el nevado camino tomo la precaución de buscar algún informador que le comentara si era practicable.
Como en Sarrión cambian muy pocas cosas, encontró al mismo anciano que la otra vez le aconsejo no subir a las trincheras por el clima y los espíritus que por allí vagan.
Al verlo paro, este lo reconoció y sonrió, se saludaron.
El anciano tendría unos 83 años, era como los hombres de antes, muy bajito, mediría menos de metro sesenta, pero su rostro surcado de arrugas como su camisa y pantalones de pana era muy fiero.
Sus ojos eran amables y tenía brillo juvenil, las cejas arqueadas, los pómulos salientes, y una barbilla fina y larga adornaban su rostro moreno aceitoso.
-Otra vez usted por aquí, le dijo a angelillo.
-Si otra vez ,y continuo con ganas de volver a las trincheras y conocer la historia de estas gente ¿Podría contarme alguna?
-Yo vi siendo niño mucho muerto y no me gusta hablar de eso, solo una vez he estado en ese monte por qué el recuerdo de los muertos me espanta. Sus espíritus siguen vagando, yo por el barranco de la hoz nunca paso, siempre voy con el ganado por otros lugares, pero como pareces ser un buen chico te contare la historia del Poseído Pacheco. ¿Quieres un poco de queso y vino?
-Gracias, aceptare un poco para probarlo pues he almorzado ya- respondió angelillo.
Comió un poco de queso de oveja, realmente estaba muy fuerte, acostumbrado a cosas más finas lo comió de dos bocados para terminar antes. Bebió para quitarse el sabor un negro vino como el alma de estas tierras, estaba agrio, su sabor era extraordinariamente fuerte, le paso la bota al anciano que bebió una gran cantidad sonriendo satisfecho.
-Bueno eh-le dijo.
-Si, muy bueno- respondió angelillo.
-¿Quiere más?
-No, no, gracias, coma usted, si es tan amable de contarme la historia del endemoniado Pacheco.
-Con mucho gusto.
La historia del endemoniado Pacheco.
Esta es la historia que me contó el anciano, y así os la cuento junto con lo que me aconteció con los aparecidos:
Ha de saber que si sube a la montaña no estará solo, estará rodeado de cuatro espíritus que se aparecen cuando se acerca el viajero a las trinchera y al barranco donde murieron.
Nunca durante los 13 kilómetros del trayecto debe beber, pues 3 espíritus vagan pidiendo agua. Murieron enloquecidos por la sed.
El 25 batallón dominaba el barranco, y una parte de la montaña, las fuerzas republicanas controlaban la parte de la montaña donde estaba el aljibe con el agua. Muchos falangistas murieron mientras iban a por agua, el resto atemorizados de salir de las fortificaciones murieron de sed. Su muerte fue lenta, todos ellos enloquecieron.
Hubo uno de esta compañía llamado Pacheco que enloqueció mucho antes. Sus compañeros le mataron empeñándolo, y vaga por el lugar buscando tranquilizar su conciencia atormentada, una sola gota de sangre basta para ahuyentarlo.
Pacheco era un chico joven muy beato. Nació en Cuenca en 1919, y lo incorporaron a filas en 1937 .
Fue a caer en el bando nacional, él no comprendía porque se luchaba, lo alistaron al contrario que a su hermano por la fuerza, y como era un devoto de la religión a pesar de su joven edad tuvo por menos malo caer en el bando nacional.
Por el contrario su hermano hombre letrado, mayor que él en varios años creía en la revolución y era asiduo lector de Carlos Marx. Al estallar la guerra se fue con el bando republicano. La relación de los dos hermanos pese a sus ideas era muy buena, pero la fraternal guerra los separo.
Pacheco siempre era ridiculizado por sus compañeros al hablar del perdón, de que los cristianos no debían matar a sus semejantes, y aseguraba que el no seria capaz de matar ni siquiera a un ateo, prefiriendo morir.
Se gano pronto la enemistad de la compañía, excepto del sacristán que hablo con el sargento para que a un alma tan sensible la dejaran al margen de la guerra, o que lo pasaran a retaguardia.
El sargento un hombre inhumano, falangista convencido no le hizo caso.
Un día se preparo una pequeña ofensiva para destrozar una posición enemiga, mando a Pacheco y dos hombres más a volar un nido de ametralladoras.
Salieron los tres hacia donde se encontraban los republicanos que era menos de dos kilómetros.
-Pacheco- le dijo un compañero- prepara una granada que nosotros con fuego de metralleta te cubrimos, atacaremos frente a ellos, tu avanza por el flaco izquierdo y la tiras cuando abran fuego contra nosotros.
Pacheco obedeció y así lo hizo. Se produjo una gran explosión y tras ellas un gran silencio, una foto cayo a sus pies era la de su hermano, se asomo y allí lo vio muerto.
Su visión lo enloqueció, en ese momento paso graznando una enorme águila bajo sol de marzo escurridizo que amenazaba una gran nevada. Las sabinas con sus cuerpos irregulares retorcidos se le antojaron diablos que venían a por el por su pecado. Escucho que el águila le decía:
Tu nombre no es Pacheco, es Caín el asesino de su hermano, criminal arderás en los infiernos. Con el mirar extraviado y perdido a su alrededor no noto que sus compañeros iban a su encuentro a felicitarlo, conforme estaban haciéndolo sin que estos lo presintieran, pues avanzaban entre oles y risas sin parar, no advirtieron la mirada de loco de Pacheco que estaba cargando la metralleta. Descargo una gran ráfaga matándolos en el acto a los dos sin ser consciente d elo que hacía. La tiro al suelo y empezó a dar enorme alaridos mordiéndose las manos hasta descarnarse los dedos, empezó a arañarse la cara y dar convulsiones sobre el suelo, tanto republicanos como fascistas se asustaron de los alaridos que en el barranco de la hoz retumbaban como un tambor perforando los cerebros de los soldados, jamas nadie había escuchado algo igual.
Finalmente el sargento mando un pelotón de 3 hombres en busca de sus compañeros. Encontraron a Pacheco desnudo, lleno de sangre, con los ojos en blanco lanzando gritos como un poseído. Como pudieron lo agarraron.
Empezó a nevar y fueron al refugio de campaña, la llama del fuego inquieto más a Pacheco. Lo observaba fijamente ajeno a que hablaban de él; una lengua de fuego se metió por su garganta abrasándole el corazón hasta matar su alma quedando su cuerpo vivo. Sus ojos se iluminaron de forma febril. Armado de un palo se dirigió al sargento al que empezó a pegar. Toda la compañía se tiro encima de Pacheco, y por poco no consiguen separarlo del sargento que recibió una enorme paliza.
Lo ataron y aun así seguía su cuerpo retorciéndose. Llamaron al sacristán, este les anuncio que estaba poseído. Trato de hacer el cura un exorcismo pero el demonio se había metido demasiado adentro, y siendo este un novicio sin experiencia en estas cuestiones hablo de la necesidad de mandarlo a Madrid.
En esos momento el batallón 25 estaba rodeado, resistía en los nidos de ametralladoras y las fortalezas a duras penas, por lo tanto era imposible salir de allí.
Durante meses estuvo Pacheco atado, la convivencia era cada día más tensa sobre todo cuando al invierno le sucedió el abrasador verano, quedándose sin agua el batallón por haber caído el único punto de agua, un aljibe, en manos republicanas. Al igual que la carretera de Sarrión vía por la que eran abastecidos desde Zaragoza.
Intentaron en vano hacer una gran ofensiva al aljibe para romper el cerco. De los que lo intentaron la mitad murió. Ese día Pacheco se soltó, y dotado de una fuerza increíble fue nuevamente contra el sargento, armado con un palo medio quemado que estaba en las ascuas consiguió matar a golpes al sargento.
Sus compañeros vieron en él más que un peligro, una carga menos para la división de agua y alimento que quedaba. Así que le hicieron consejo de guerra y lo despeñaron por el barrando de la hoz.
Durante semanas racionaron la poca agua que le quedaba, finalmente enloquecidos por la sed a temperaturas de más de 40 grados, ya con delirios salieron a hacer la ultima ofensiva al aljibe. Estaban tan enfermos que apenas se sostenían en pie, en breves segundos cayeron barridos por las
ametralladoras. Unos anarquista apiadados de ellos viendo en el estado en que estaban dejaron que siguieran con su avance ya que notaron que a la primera ráfaga al azar se habían quedado sin municiones, los hicieron prisioneros. Estos una vez recuperados les contaron la historia de Pacheco convencidos de que estaba poseído y que el diablo rondaba por el lugar.
En ese ataque todos no murieron, tres regresaron a la fortaleza, y allí murieron enloquecidos de sed.
Ahora los fantasmas vagan por la montaña, por eso le recomiendo que no vaya.
Cuando el anciano concluyo la historia angelillo decidió subir, el camino estaba lleno de nieve, el viento helado causaba dolor. Los arboles rotos del peso de la nieve se agolpaban en el monte, y el silencio hacia volar la imaginación al reino de la muerte.
El paisaje pese haber arboles, arbusto, piedras, tierra, estaba lleno de la nada. Un inmenso helor místico se palpaba, donde el escenario del reino de los infierno en su tercer circulo aquí se representaba.
Era una tarea difícil ser ateo ante este tipo de naturaleza que sobrecoge.
Daba pánico serlo, incluso angelillo como ateo militante estuvo tentado de sentarse a orar.
Angelillo avanzaba por la nieve y el hielo notando la presencia de los espíritus de los que el anciano le habló.
Escucho el aullido salvaje de unos perros cuando estaba cerca del refugio de tropa.
¿Que extraño, si por aquí no se ve nada y suenan como si estuvieran a mi lado, parece como si estuvieran peleando entre ellos?- se decía.
Miro a los lados por donde sonaba el aullido y nada indicaba que hubiera perros. Los aullidos adquirieron mayor parecido a las voces de personas, y surgieron sombras que vagaban apareciendo y desapareciendo por la nieve, cada vez se acercaba más a él.
Sin prestarle atención ya que sabia que se trataba de los espíritus de Pacheco y los otros tres falangista. Decidió ignorarlos, siguio caminando monte arriba hasta pisar una flor extraña, crecía en una planta parecida a un erizo. Al agacharse a cogerla se pincho y cayeron al suelo varios gotas de sangre, una vez vertida la sangre el fantasma de Pacheco desapareció para seguir pensando en el crimen de su hermano, pero se le aparecieron con sus formas humanas los que murieron de sed y se acercaban para beberse a angelillo. Lamió con fuerza la herida y escupió el liquido, por si hubiera un poco de veneno. El acto de beber hizo que se le aparecieran los fantasmas de los soldados muertos de sed, enseguida escupió la sangre al suelo y desaparecieron.
Libre de los espíritus se acerco al sobrecogedor barranco de la hoz. La vista era majestuosa aunque sombría, terrible de soledades.
Tenia la forma de hoz y una lengua de hielo y nieve subía por una barranquera muy pronunciada en la que confluían dos enormes montañas hermanas muy justas y desiguales, como Pacheco y su hermano. Una desértica su tierra yerma de Caín era gris sin apenas vegetación, la otra de Abel estaba llena de arboles con las copas llenas de nieve y fértil.
El espectáculo era grandioso a pesar de la soledad y pavor que transmitía esta abrupta y salvaje tierra.
Angelillo porque Teruel exista al margen del progreso, esa es su garantía de prevalecer por siempre.